Las mamitas que están en la cárcel El Buen Pastor, en San Rafael Abajo de Desamparados, tuvieron un día muy diferente este jueves gracias al presentador de Giros Ítalo Marenco.

El simpático actor consiguió que varios amigos le donaran comida, música y productos de higiene para organizarles una fiestica a las más de 120 privadas de libertad que son madres y que no pudieron pasar el 15 de agosto en libertad y con sus hijos.

Las reclusas, por su parte, prepararon varias presentaciones. Hicieron obras de teatro, bailes folclóricos, coreografías y las integrantes del coro del penal interpretaron algunos temas. Todas pusieron de su parte.

Entre las internas sobresalió una que con su baile puso de cabeza prácticamente a todas sus compañeras. Y no fue para menos pues, según contó la protagonista de tanto movimiento, en sus años de juventud bailó en tarima junto a cantantes como Beenie Man, Bon Tequila, Elephant Man, Mr. Vegas y Sean Paul, entre otros.

Fue precisamente el cantante de reggae Beenie Man quien la bautizó como la Dancehall Queen de Costa Rica luego de un concierto que el jamaiquino dio en el país en el 2007, cuando la conoció.

“Tengo veinte años de estar representando al país como la reina del dancehall. Estoy aquí desde hace dos meses y cinco días y hoy por primera vez me sentí feliz, sentí el deseo de bailar, no sabía si me lo iban a restringir, pero lo hice y les agradó e hice que muchas personas tuvieran una sonrisa en su rostro”, dijo luego de su aplaudida presentación.

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La otra cara de la fama

Hace poco más de dos meses, en junio, Nicole Jiménez (su nombre verdadero) volvió a los medios de comunicación, pero no por sus movimientos de cadera sino por haber sido detenida por, supuestamente, estar relacionada con el homicidio de un hombre ocurrido el 13 de diciembre de 2017.

Jiménez, conocida como Tecno Queen, se encuentra a la espera de juicio por el asesinato de Frank Alfaro Murillo, de 26 años y cuyo cuerpo fue encontrado dentro de un vehículo junto al de un colombiano identificado como Eduard Bedoya Llanos, de 20 años. Ambos aparecieron sin vida dentro de una buseta detenida por policías en La Sabana después de una persecución.

Según la investigaciones judiciales, ella habría seducido a Alfaro para llevarlo hasta una casa en Belén donde lo dejó en bandeja de plata para que la banda de Erwin Guido Toruño, alias “Gringo”, lo torturara y lo asesinara.

Sin embargo, ella asegura que se vio involucrada en ese hecho por una amenaza de muerte que recibió. Dice contar con pruebas que presentará en la próxima audiencia judicial, que será en diciembre.

Para la reina del dancehall lo más duro en estas fechas es no estar junto a sus dos hijos y a su nieto recién nacido, a quienes no ve desde que la detuvieron.

“Este es mi primer Día de la Madre en este lugar, no tengo a mi madre porque está en el cielo, pero tengo una hija de diecisiete años que acaba de ser madre por primera vez (hace cuatro meses) y no pude ni abrazarla porque es menor y no puede entrar aquí, no puedo ver a mi nieto porque es un niño y no puede venir, es muy duro. Ayer (quince de agosto) lloré mucho, me sentí con mucha depresión”, dijo.

Nicole, de 41 años, es enfermera de profesión y trabajó en el hospital geriátrico y, según contó, está por empezar a estudiar Estadísticas y Registros de Salud con la UNED porque quiere mantener su mente ocupada en algo de provecho.

Otra cara al encierro

Además de pasar varias horas en el gimnasio compartiendo entre ellas, otro grupo de mamitas recibió un chineo por parte de 16 profesionales de la academia IECSA, quienes las maquillaron y las peinaron.

Hellen Alpízar, quien tiene dos meses de embarazo y dos hijos más, se dejó consentir y dijo estar muy agradecida con el sistema penal y con el presentador de Giros por hacerlas olvidar unos minutos la difícil situación que vive sin su familia.

“Estamos bastante agradecidas por tomarnos en cuenta. Es muy duro pasar el Día de la Madre aquí encerrada, escuchar a los hijos por teléfono llorando, es muy difícil pero cosas así nos impulsan a seguir adelante”, dijo Hellen, quien tiene 22 días de estar privada de libertad por el delito de estafa.

Para Ítalo la cara de alegría de las reclusas fue su mayor recompensa y aprovechó para pedirles a más empresas privadas que lo apoyen el próximo año pues su deseo es seguir haciendo este tipo de actividades cada 16 de agosto.