El morbo de ver videos de actrices y figuras públicas teniendo relaciones sexuales genera grandes ganancias a las páginas que comparten esas grabaciones, sin importar sin son reales o no.
Scarlett Johansson es la última víctima de un fenómeno que se conoce como “deepfake”, en el que se utiliza un software de inteligencia artificial para crear grabaciones pornográficas falsas con el rostro de celebridades, informó Infobae.
La cara del verdadero protagonista de la cinta XXX se reemplaza por el de otra persona conocida. La edición hace difícil distinguir si el material es falso o real.
"Intentar protegerte de Internet y su depravación es una causa perdida", declaró Johansson en una entrevista al diario estadounidense The Washigton Post. "Nada puede evitar que alguien corte y pegue mi imagen o la de otra persona y la coloque en un cuerpo diferente".
Un falso video XXX de la actriz ha sido reproducido más de 1,5 millones de veces en una de las webs con contenido para adultos más famosas de la red. El título en esa película incluye el nombre de la actriz para atraer a los internautas.
LEA MÁS: Actriz ganadora del Óscar hizo drama en aeropuerto de Buenos Aires
"Las personas creen que están protegidas por sus contraseñas de Internet y que solo las figuras públicas son hackeadas. Pero la verdad es que no hay diferencia entre alguien hackeando mi cuenta o la de la persona que está detrás de mí en la cola del supermercado", señaló.
"Por muy degradante que sea, esto no me afecta tanto porque la gente asume que en realidad no he formado parte de una película porno. Desde el punto de vista legal, creo que perseguir esto es inútil. Lamentablemente hay muchas más cosas perturbadoras en la red oscura que esto”, añadió.
No es la primera vez que la actriz, de 34 años, es víctima de cibercriminales. En 2011, aparecieron en línea fotos suyas desnuda. El hacker fue sentenciado a 10 años de prisión.