“Están en la guerra y hay un chavalo que necesita un momento de tregua para pasarse de trinchera porque en la otra están los medicamentos y los alimentos, en la de él ya están sin nada. En eso, cuando ya no se oye nada, nada, nada, todo está en silencio, el carajo sale en carrera. En lo que el mae sale en corriendo oye ta ta ta ta y el mae sale en carrera a esconderse, lo vuelve a intentar, pero vuelve a escuchar ta ta ta ta y se devuelve . De nuevo escucha ta ta ta ta y vuelve a ver para atrás y era un tartamudo que le decía: ‘ta ta tamos aquí, ta ta tamos aquí’".

Con este chile Óscar Estrada Castro intentó sorprender al jurado en el casting para la nueva versión del programa La dulce vida.

Hace 30 años, Kiko, como le dicen a Óscar, participó en el programa de Univision canal 2 y este martes no dudó en ir a probar suerte las audiciones que organizó Repretel, pues su deseo es llegar a ser el gran ganador en su segundo intento.

Don Oscar es vecino de El Carmen de Alajuela y contó que él participó en el tercer programa que se hizo en 1988 y no logró clasificar a la final por un punto. Al final, Miguel Torres quedó en segundo lugar en aquel entonces y logró superarlo.

Por eso, al escuchar que revivirán La dulce vida ahora en canal 6, preparó su mejor repertorio y se fue hasta La Uruca para hacer lo que más le gusta, contar chistes.

“Recuerdo que aquella vez yo perdí por un punto contra un mae de Alajuela que hizo imitaciones, pero un día estando en la casa me llamó Henry Loría, que era el productor del programa y me dijo que había segundos lugares que merecían haber ganado, que me necesitaban otra vez y me dejé ir, pero volví a perder por un punto y volví a quedar en segundo lugar.

"Estuve a un paso de pasar a la final contra Norval Calvo y Porcionzón (Carlos Ramos), imagínese. Por eso ahora vengo con todo para ver si se me hace esta vez”, dijo el alajuelense.

A este hombre de 54 años le gusta tanto hacer reír a la gente que el año pasado participó en el concurso Mundial de Chistes, que organizó el programa de 5 a 7 de radio Omega y ganó el primer lugar.

No será hasta dentro de unos días cuando don Óscar así como, el resto de participantes se enteren si lograron sorprender al jurado y si podrán cumplir su sueño de estar en televisión.

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Se la jugaron bonito

Cada participante tenía tres minutos para lucirse y fueron evaluados por el mismo humorista Norval Calvo, quien será el presentador del nuevo formato de La dulce vida, así como por el productor del espacio, Frederick Fallas y el asistente de producción, Mario Alfaro.

Cada uno de ellos debió pararse frente a una cámara y demostrar por medio de chistes, imitaciones o monólogos que tienen talento para hacer reír.

Otro de los que llegó a probar suerte fue Carlos Jiménez Arroyo, quien es vecino de Alajuelita. Él se la quiso jugar contando chistes, pero con su propio personaje.

Antes de intentar sacarle una risa al jurado, se transformó en Ratica, se puso una peluca de pelos parados, una vincha y gafas negras, y se soltó con su rutina hablando como el pachucazo del barrio.

Otros en cambio llegaron a demostrar que son buenos para las imitaciones.

Las voces del padre Minor, Hernán Medford, Chito Pitt, doña Merry, Jorge Luis Pinto, Ignacio Santos y Cristian Lagos fueron las que más se escucharon.

Josué Madrigal, vecino de Villa Esperanza de Pavas, innovó y se mandó valiente con las voces de las caricaturas Bob Esponja, Calamardo y Bugs Bunny

Ricardo Carballo, de La Uruca se la jugó haciendo las voces de Kiko, Mario Baracus, Cantinflas y hasta el Pingüino de la película de Batman.

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Viejos conocidos

No solo novatos en televisión llegaron a pulsear un campito, hubo más de un conocido que hace ‘stand up comedy’ que llegó a probar suerte.

Entre ellos estaban Daniel Ugalde, quien forma parte del equipo de la Erre TV, así como Waleska Oporta, quien comúnmente se presenta en teatros en la noche.

Otro viejo conocido para la producción de Repretel que llegó al casting fue Fabián Murillo, el joven imitador que participó en los Toros del 6, con su personaje de Chepe Augusto, el hermanillo de “Cañero”.

El herediano imitó las voces de algunos personajes conocidos e hizo una rutina con uno de sus personajes propios.

Frederick Fallas indicó que ellos serán calificados de la misma forma que el resto de participantes y que el hecho que cuenten con experiencia no quiere decir que tienen asegurado un lugar en el programa.

Se estima que “La dulce vida” arranque a más tardar en marzo, por eso la producción le está poniendo con la construcción del set, que será donde antes se hacían Combate y con organizar los grupos de humoristas para cada programa que se verá una vez por semana.