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En Teletica no aguantaron nada y este jueves tomaron la decisión de no contar más con los servicios del humorista Francisco Blanco luego del “chiste” que hizo el miércoles durante la transmisión del tope.
Blanco, quien trabaja también en radio Omega, ha sido criticado sin piedad por lo que dijo, que fue esto:
“Le dice un juez a una señora: ‘lamentablemente su marido la acusa de maltrato’ y ella le responde ‘¿logró hablar?, porque le desarmé el marco de los dientes’”.
Muchos entendieron que el “chiste” hablaba de un hombre que agrede a una mujer; no al revés como es en realidad, lo cual no le quita gravedad porque se trata de un tema que no da para las bromas como lo es la violencia en los hogares.
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Durante la tarde y la noche del miércoles, usuarios de redes sociales se pronunciaron en contra del comentario. Incluso la presidenta del Inamu, Patricia Mora, dijo que la violencia doméstica no es un chiste y recordó que muchas mujeres han muerto en el país a causa de esto.
Sin darle vueltas al asunto, en Teletica cortaron por lo sano y decidieron que Francisco no saliera más en la pantalla chica, algo que anunciaron en el programa Buen Día este jueves en la mañana. Junto al anuncio llegaron las disculpas del caso.
"En la transmisión del tope nacional, el señor Francisco Blanco, contratado para esta actividad, intentó hacer una broma sobre un tema tan grave y desgarrador como es la agresión en nuestro país.
“En el acto, los compañeros que participaban en la transmisión le expresaron su total desacuerdo”.
“Para Televisora de Costa Rica esto es absolutamente inaceptable. Ofrecemos sinceras disculpas y hemos decidido prescindir, a partir de hoy (este jueves), de los servicios del señor Blanco en todas nuestras transmisiones”, dijo Rándall Salazar, director de Buen Día. Más tarde repitieron el mensaje en los demás programas del 7.
Intentamos conocer el parecer de Fernando Artavia, productor de las transmisiones de fin de año de Teletica, pero señaló que no dirían más de lo dicho en el comunicado.
A Blanco lo llamó por teléfono este jueves Carlos Álvarez para informarle que no sería parte de las transmisiones de toros del 7. Para él, la cosa se hizo más grande de lo que realmente fue y no entiende por qué si lo contratan para hacer reír, lo echan por un chiste.
La Teja habló con él sobre el polémico tema.
–¿Cómo reacciona ante su despido?
Soy papá de una hija, tengo mamá y novia y jamás voy a contar un chiste para ofender a nadie. Somos humoristas y se dio un pequeño error por un chiste, pero es lamentable que por un chiste me quede fuera después de casi cinco años de dar lo mejor en Teletica, de ser una persona responsable, que no llega tarde a nada y que nunca he tratado de ofender a nadie.
–¿Qué fue lo que pasó?, ¿Se le ocurrió de momento o ya había pensado usar ese chiste desde antes?
Estábamos en el tope y se me fue el chiste, como ser humano que soy me equivoco y, repito, jamás voy a intentar ofender a nadie. Duele que lo acribillen a uno y se lo coman vivo. Lógicamente me disculpo con el canal y con la gente que se ofendió, pero por un chiste me están quitando mis alimentos. En el momento no sentí que fuera tan grande, nosotros lo humoristas nunca contamos algo para ofender a alguien.
–¿Está arrepentido de haberlo contado?
Me sentiría así si de verdad ofendiera a alguien o le robara, puedo decir que sí me arrepiento del chiste pero no de mi intención porque nunca fue ofender a nadie.
–¿Qué le dijeron en el canal?
Nada, simplemente una llamada de que iban a prescindir de mis servicios y listo, ahí quedó. Quizá esperaba que me dijeran que me disculpara públicamente, pero hoy entiendo que no puedo contar chistes de gordos, de flacos, de negros porque todo es ofensivo y hay cosas que se ven y dicen y se tapan mientras que hoy le patean la comida a una persona por un chiste, pero Dios es bueno.
–¿Qué cositas son las que se tapan?
Yo no voy a hablar mal de un medio que me abrió las puertas, pero las cositas ustedes las saben, igual en los demás medios pasan y la gente sigue ahí. Yo voy para seis años de trabajar en Omega, que ha confiado en mí y, bendito Dios, ahí seguiré; todos nos equivocamos, pero duele salir así porque siento que no le hice daño a nadie ni con ninguna intención de herir.
–¿Ahora qué piensa hacer en este fin de año?
Ahora tocará descansar, pasar en familia y pedirle a Dios sabiduría. Le voy a dar gracias porque sé que no he hecho nada con ninguna intención y cosas nuevas vendrán.
–¿Esto que pasó le lleva a replantearse el estilo de contar chistes?
Lógicamente hay que sentarnos y darle vueltas a la cabeza, leer un chiste diez veces antes de contarlo porque, de verdad, nos caen encima por un chiste, pero seguimos para adelante. Sí salgo por la puerta de atrás, no quiero que la gente piense que soy un hijo de tal porque no, fue un chiste, nada más. No robé ni maté a nadie.
