Las conferencias de prensa de Wálter Paté Centeno, técnico de Grecia, siempre son buenísimas porque el hombre no esconde nada y esta vez no fue la excepción luego de perder este domingo 2-0 ante la Liga en el Morera Soto.
“Nunca había perdido tanto en mi vida”, comentó el Paté, ya que su equipo suma ocho derrotas después de 12 partidos disputados.
“Me hace falta el peso que da el gol. Salimos jugando, pasamos el balón de la defensa a la media cancha, ponemos la jugada en el marco del rival, pero hasta ahí, no anotamos. Siento una gran impotencia, no sabe uno qué más hacer”, agregó el técnico griego.
Sobre el partido contra los manudos, Paté hasta retó la prensa a que negaran si no era verdad que Grecia dominó el partido ante los liguistas, algo que confirmaron los medios presentes, sin embargo, los goles los puso la Liga.
“Perdimos demasiados balones, eso provoca nerviosismo y de ahí se cae en el error. Sabíamos muy bien, porque lo estudiamos, que a este equipo hay que hacerle daño y no lo hicimos. Alajuelense en su casa se echó atrás, los tuvimos atrás, pero no aprovechamos. Hasta que no dejemos de perder tanto el balón, vamos a seguir pecando”, afirmó Centeno.
Hay un par de luces al final del túnel a pesar de las derrotas, según Paté, ya que la llegada de cuatro refuerzos muy experimentados como Kevin Fajardo, Allan Alemán, Diego Estrada y Jhamir Ordian le ayudarán mucho al grupo a salir adelante.
“Estrada con pelota es bueno, tiene técnica y pase gol, así que nos dará orden. Fajardo le dará cuerpo y estabilidad a la defensa, Ordian es velocidad y potencia física en defensa, mientras que Alemán es gol y desequilibrio”, resumió el entrenador.
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Con tan solo ocho puntos en su contabilidad, Centeno y sus muchachos están a dos escalones del barranco, del frío sótano, porque el inquilino de esa habitación es Limón con seis unidades. El próximo partido de los griegos es contra la UCR en el estadio Allen Riggionni, el domingo 30 de setiembre a las 11:05 de la mañana.
“Si uno quiere darle un sello diferente a un equipo debe realizar cosas atrevidas y en eso estamos trabajando, en ser atrevidos, en jugar bien y ganar. No nos escondemos ni escondemos el balón, apostamos al buen fútbol. Para llegar alto uno tiene que correr estos riesgos y comerse estas derrotas”, dijo Wálter.