Paulo César Wanchope se reencontró este jueves con las raíces heredianas cuando junto a un grupo de jugadores visitó el mercado central de la provincia para compartir con los aficionados.
Pasaron cerca de 30 años desde la última vez que Chope caminó por los pasillos del mercado, según él mismo confesó que fue cuando tenía unos doce años, y lo hizo junto a sus padres Ernest Vicent Wanchope y Patricia Watson.
“Tenía tiempo de no venir al mercado, me acuerdo que venía de pequeño, es un sentimiento bonito. Veníamos normalmente a hacer las compras, es un ambiente bonito. El acercamiento con la gente siempre es importante, que ellos nos sientan cercanos y que somos uno solo, necesitamos el apoyo de la gente, su apoyo es la única manera de salir adelante”, contó el técnico rojiamarillo.
“Es bueno tener ese acercamiento y comprometernos todos para lograr los objetivos, sentir el cariño de la gente, eso simplemente nos da más ganas de sacar la tarea. Todos muy contentos de que esté acá colaborando con el club y poniendo a disposición toda la experiencia”, agregó.
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Chope se llevó al mexicano Aldo Magaña, a Jimmy Marín, Daniel Cambronero, Keyner Brown, Keysher Fuller y Alberth Villalobos.
Paulo recorrió todos los pasillos de este mercado, se tomó fotos a más no poder y una cimarrona calentó el ambiente en este rincón herediano.
Y como para ponerle un final más feliz a la mañana, Paulo se sentó en la soda La Rústica y pidió una chorreada con natilla y un fresco de cas, comida que compartió con su asistente Luis Fallas y le dio a probar a Magaña, quien por su cara, al parecer, estaba probando por primera vez este plato en Tiquicia.
Sin duda un empujoncito de motivación para recibir a Saprissa el sábado a las 7:15 p.m., en el estadio Eladio Rosabal Cordero.
“Viene un partido complicado e importante, pero tenemos todo lo necesario para sacar los tres puntos”, comentó Wanchope, quien también ha tenido que ponerle bonito desde que llegó a la casa florense con tanto partido encima.
Tiene encima la final de la Liga Concacaf contra el Motagua de Honduras y pelea también por clasificar y terminar en primera posición este apertura.
“Es bonito, es lo que me gusta, soy competidor y de alto rendimiento, para eso me he preparado y estoy muy contento de tener este reto”, aseguró.
Después de este encuentro con los heredianos de corazón, Paulo asegura que todas las aficiones son muy similares.
“Todas son exigentes, la del Herediano no escapa a esa exigencia, siempre quieren lo mejor y alcanzar los objetivos más alto. Mi regreso a la institución ha sido tranquilo y contento de estar acá, de estar en una institución grande y de mucha historia peleando por el título”, señaló.