El defensor argentino Alejandro Cabral llegó a Saprissa apadrinado por la fuerza que le mandan desde el cielo su hermano mayor Rubén y la Virgen de San Nicolás.
La virgencita se la dio su madre hace cerca de quince años, cuando dejó la casa para jugar fútbol, mientras que un tatuaje en su brazo derecho le recuerda que sigue practicando este deporte en honor a Rubén, pues después de su trágica muerte pensó en retirarse de las canchas.
" A mi hermano lo tengo tatuado y en cada partido llevo una foto de él con una virgencia que me dio mi mamá cuando yo era chiquito, la virgencita mi mamá me la da cuando me voy a Boca (a los 11 años) y todavía la tengo bien conservada, esa es la que me cuida y mi hermano también", contó Cabral.
Su hermano murió tras ser asaltado en su natal Córdoba, Argentina, en setiembre del 2013 cuando andaba trabajando como remisero (taxista). Cabral reconoce que en Río Cuarto, donde nació y vive actualmente su familia, es un barrio caliente (conflictivo).
“Fue duro porque él era un papá para nosotros, era el que mantenía a la familia y en ese momento cuando estaba pasando el duelo yo no iba a jugar más, pero mi hermano lo único que quería era que yo jugara al fútbol, que no hiciera otra cosa porque él me veía bien, era muy mimado por él, y bueno, pasó la tragedia que uno nunca se espera y la familia cambió totalmente”, confesó el defensor.
Alejandro viene de una familia de cinco hermanos, pero dos ya han fallecido, él es el menor de todos.
" Soy el más mimado, por irme más temprano de mi casa, desde tan joven, siempre que he llegado me han mimado", dijo con una gran sonrisa y confesando que extraña los canelones que hace su madre.
“También extraño estar ahí con ella y tomar mate, están mis otros hermanos allá, pero estamos en eso porque quieren venir”, agregó.
Romántico como Facundo
El apellido del defensor es imposible dejar de relacionarlo con el del famoso cantautor, poeta, escritor y filósofo argentino, Facundo Cabral; pero el jugador asegura que no son nada y que este apellido es popular en suelo argentino, hay miles de personas que lo tienen.
El único parecido que confesó tener es que antes le daba por inspirarse como poeta y le escribía cartas a su pareja, Micaela, quien llegó el jueves al país con su hijo Francesco, por lo que asegura que ahora sí está completo para debutar.
“Lo que más quiero es llegar de entrenar y ver a mi nene y mi señora que están en el día a día apoyándome siempre”, dijo Alejandro, quien lleva seis años de relación, pero aún no están formalmente casados.
"Justamente yo jugando en Quilmes la conocí, toda la familia de ella es hincha de ese club, el fútbol me ha dado mucho, es una profesión linda, como también hay que dejar de lado cosas, pero es una profesión muy linda ", aseguró el enamorado.
Cabral reconoció que dejar a su gente es lo más duro que ha tenido que pasar porque es bastante casero, ya tiene como cuatro meses sin ver a su mamá en persona, pues por medio de la tecnología siempre están conectados.
Listo el debut
Esta es la primera experiencia de Cabral fuera de Argentina, pero después de un mes poniéndole bonito bajo las órdenes de Vladimir Quesada, asegura estar listo para debutar este domingo.
“La verdad es que desde que llegué me han tratado muy bien, la gente, los del club, los que trabajan acá, los que limpian me han tratado muy bien, es un club muy bien organizado, son todos muy amables, como todo Costa Rica, estoy muy contento.
“Es todo nuevo, uno cuando va a otro país no sabe con que se va a encontrar, pero me he encontrado con un país muy tranquilo, debe haber zonas peligrosas como en todo lado, pero estoy muy contento”. aseguró el argentino.
Alejandro se describe como una persona muy tranquila pero que se convierte dentro del terreno de juego.
“Espero lo mejor para mí y para Saprissa, creo que hay que estar todos unidos y meterle para adelante porque va a ser un campeonato duro. Como en todo lado, un extranjero cuando va a Argentina es exigido, yo vengo a aportar lo mío, a meterle ganas y apoyar al grupo para salir adelante y ganar la 35”, dijo convencido.