Deportes

Un proyecto de la U tiene a Costa Rica en una copa del mundo muy especial

Harold Villalobos y Yhanny Flores son las cabezas de la selección nacional de fútbol de amputados que este martes parte a su primer Mundial

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Harold y Yhanny dirigen el equipo por pura pasión porque no reciben ningún pago y más bien se tienen que estar moviendo para conseguir patrocinadores. Foto: Mayela López. (Mayela López)

Cuando a los exfutbolistas de primera división Harold Villalobos y Yhanny Flores les asignaron hace tres años un proyecto para continuar con su carrera de Educación Física, jamás pensaron que esa idea los llevaría hasta Guadalajara, México, para disputar un Mundial, ni que esta se convertiría en un faro de esperanza para un sector de la población nacional.

Los estudiantes habían escuchado sobre una variante del balompié que se jugaba en México y África, llamada fútbol para amputados. En esta modalidad, las personas que han perdido alguna extremidad practican ese deporte en muletas, una práctica que a simple vista parecía bastante compleja.

Presionados porque veían que sus compañeros de curso ya habían elegido otras opciones de deporte para personas con discapacidad, es que se animaron a presentarle al profesor la idea, sin imaginar que la reacción del docente sería la primera prueba prueba para realizar lo que terminaría siendo su sueño.

“La materia se llamaba Problemas de Aprendizaje y tenía que ser un proyecto de un deporte adaptado a personas con discapacidad, había compañeros que tenían baloncesto en silla de ruedas o voleibol sentado, entonces yo le dije: ‘Yhanny, fútbol para amputados’ y me dice: ‘men, yo había visto eso en África’ y nos pusimos de acuerdo para presentar esa disciplina.

“Cuando fuimos a presentar el proyecto, el profesor, quien es muy amante del deporte paralímpico, nos dice: ‘vean, a lo que sé no hay de eso en Costa Rica’, le respondemos que es correcto, entonces nos arrugó la hoja, nos mandó a sentar y nos dijo: ‘vayan piensen en otro proyecto porque ustedes me dicen que lo vieron en África y México, entonces el aporte va a ser para ellos y para el país nada’. Nos fuimos a sentar, desarrugamos la hoja y nos dijimos que si no hay nada podríamos fundarlo”, contó Villalobos.

Harold y Yhanny fueron juramentados como representantes ticos en el exterior el jueves pasado en el Instituto Nacional de Seguros, uno de los patrocinadores del cuadro. Foto: José Díaz. (Jose Diaz)

No hacerle caso a esa recomendación inicial, hizo que estos apasionados exjugadores crearan la Asociación Deportiva de Fútbol de Amputados Costa Rica y al primero que convencieron de que esta disciplina tenía futuro en Tiquicia fue al profe. Ahora están con todo listo para partir este martes rumbo a México al campeonato mundial de la categoría, en el que el país competirá por primera vez.

“Volvimos a donde el profesor con la hoja desarrugada, nos preguntó qué teníamos y le dijimos: ‘fútbol para amputados’, entonces nos dijo: ‘no saben en lo que se están metiendo, para esto hay muy poco apoyo, ustedes están empezando de cero, es una disciplina muy complicada’, y bueno, en algunas cosas tenía razón, pero han sido mayores las satisfacciones al ver lo que hemos conseguido”, destacó Harold.

Al final el proyecto terminó siendo mucho más que llevar y ordenar a unos cuantos empuchados futbolistas amputados para que anduvieran detrás de una bola en La Sabana, terminó siendo una liga nacional que tiene cuatro equipos y próximamente abrirá una división femenina y hasta una liga menor para chicos que han perdido extremidades.

“Cuando publicamos el proyecto en redes sociales nos contactaron de México y nos explicaron que esto tiene más de treinta años de jugarse, cosa que nosotros no sabíamos, además, que si nos preparábamos, en tres meses nos invitaban a la Copa América, entonces nos dimos cuenta que teníamos que darle otro enfoque más profesional y decidimos convertir personas amputadas en futbolistas", añadió Villalobos.

Cada vez que se les cerraban las puertas que tocaban y no contaban con apoyo, recordaban que el profesor les había dicho que sería difícil, pero con la misma fuerza de voluntad con la que se han levantado de la adversidad los futbolistas de la liga que fundaron, insistieron en sus planes.

La selección de amputados está compuesta por 15 jugadores y tres personas en el cuerpo técnico. Foto: Mayela López. (Mayela López)

“En ese momento ya teníamos más de quince personas que esto les había cambiado la vida y de esos quince se hicieron otros quince, entonces teníamos treinta, después cuarenta y cinco, era difícil, pero teníamos que entrarle fuerte y de ahí es donde nace el fútbol para amputados en Costa Rica”, dijo el fundador.

En otras partes del mundo, los torneos para amputados fueron creados por personas que atravesaron esa dura situación y lo usaron como un método para salir adelante e inspirar a otros, en Costa Rica fueron dos personas que simplemente conocieron una disciplina de la que enamoraron conforme se fueron metiendo.

“Yo siempre he pensado que quizás Dios no encontró a dos personas más apasionadas en este deporte que nosotros, tuvimos la oportunidad de debutar en primera división hace veinte años y la experiencia que nos dejó es que sentimos que después de retirados había algo más”, indicó Harold.

Solo en el 2016, hubo 1.200 amputaciones en el país por accidentes de tránsito y enfermedades, según explica Villalobos, por lo que cada vez se mueven más rápido para crear una estructura similar a la que tiene el fútbol convencional y por eso cuentan con más de 70 personas en el proyecto.

El 28 de octubre la Sele se medirá a Japón en su debut en el Mundial, el día siguiente ante Polonia y cerrará el 30 contra Colombia.

A esta primera Copa del Mundo llegan llenos de sueños e ilusiones y saben que será un paso vital para la categoría y, como ellos mismos, dicen: “que a donde no te lleven tus piernas, te lleve tu corazón”.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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