Martín Arriola, técnico del Cartaginés, comentó que sus deseos ante Saprissa son sacar la victoria y que el arbitraje no sea el gran protagonista como ha sucedido en las últimas fechas.
La mejenga será este domingo cuando los paperos visiten al Monstruo en la Cueva a partir de las 4 p. m.
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Cartaginés es sexto de la tabla, con 28 puntos, y pelea por clasificar mientras que Saprissa es segundo, con 39 unidades y pulsea dejarse el liderato.
“En el caso nuestro no tenemos mucho margen, así que tenemos que ir a buscar el triunfo, reconociendo que al frente tenemos a uno de los mejores equipos del país. Nuestra idea es salir por los tres puntos y ojalá, después de las seis de la tarde, solo tengamos que analizar meramente lo futbolístico y no el arbitraje”, indicó el uruguayo.
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Para él, no se puede hacer mucho de la noche a la mañana con respecto al arbitraje tico, después de las renuncias de Ricardo Cerdas y Carlos Batres, pero sí espera que sus salidas sirva como una “orden de alerta” para que los réferis estén más concentrados en las mejengas.
Arriola sabe que los errores siempre se harán presentes, pero espera que no sean “tan sustanciales” como en el último partido que perdieron 3-2 ante Grecia, el fin de semana anterior.
Ese domingo a Cartaginés no le pitaron un penal contra Marcel Hernández, les invalidaron un gol legítimo y les expulsaron al jugador Luis Pérez, en el medio tiempo, pero el central Benjamín Pineda ni siquiera le mostró la tarjeta roja como dicta el reglamento.
Arriola pidió un buen arbitraje en todos los choques de este fin de semana porque hay mucho en juego de cara a la clasificación y la disputa del liderato.
Para él, el réferi del juego debe saber que ambos equipos llegan presionados, porque de eso se trata el fútbol, y advirtió que no es pretexto decir que por presión se toma una decisión equivocada, en referencia a los silbateros.
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Cartaginés suma más de tres años sin ganar en Tibás y si quiere mantener opciones de clasificar debe sacar los tres puntos, por eso Arriola cree que las estadísticas son historia y por eso ahora tienen un chance para cambiar eso.
“Ellos vienen con una acumulación de trabajo más importante que la que tenemos nosotros, lo que los convierte en un rival difícil. Estamos abocados a hacer prevalecer nuestras virtudes durante los 90 minutos. Creo que será un partido de mucho ida y vuelta”, agregó el charrúa.