Saprissa se convirtió en una maquinita de hacer goles en el estadio Jorge Hernán “Cuty” Monge de Desamparados ya que goleó 4-0 al cuadro de la UCR, que se presentó en la cancha, pero nunca se puso a jugar fútbol.
Demasiado fácil para un equipo morado que ahora, con la motivación al tope, jugará el próximo fin de semana ante Herediano por el liderato del Apertura 2018, ambos tienen siete puntos, aunque el Team es primero porque tiene mejor diferencia de gol.
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La mejenga no pudo haber empezado mejor para el equipo de Vladimir Quesada ya que al minuto 1 cayó la primera anotación. Fue un gol muy “cachetón”, porque lo marcó el delantero Johan Venegas.
El mundialista anda de manita sudada con el gol, ha hecho cuatro en este torneo, aunque la Unafut oficialmente le quitó uno. Este domingo aprovechó que lo dejaron sin marca en el puro centro del área chica y cabeceó perfectamente un centro de tiro de esquina que cobró Juan Bustos Golobio.
Johan, además, tuvo a su favor en esa jugada que el portero Luis Alpízar se quedó pegado bajo el marco en vez de salir a rechazar de puños, como dice la buena teoría del fútbol.
Con el marcador a favor y la U jugando tan mal, el partido parecía cómodo para el Sapri, pero los morados se conformaron en el primer tiempo y por poco duermen al público, porque en emociones no había nada.
La UCR ni tiró directo a marco, lo único fue un intento del colombiano Fernando Cárdenas desde fuera del área, que terminó en saque de puerta. Ninguno de los dos equipos ponía la carne en el asador y los bostezos dominaron hasta que el central Adrián Chinchilla mejor pitó el descanso.
Monstruo volvió con hambre
Jalón de orejas o balde de agua fría para despertar, alguna de esas pudo ser la fórmula de Vladimir Quesada en el medio tiempo para ver si sus pupilos reaccionaban. Al volver a la gramilla el Monstruo sí había despertado y le cumplió a su afición.
Los que nunca reaccionaron fueron los de casa, que volvieron dormidos a la cancha sintética y al 47 los vacunaron de nuevo.
Otra vez Golobio cobró un tiro de esquina, este fue rechazado por los universitarios, pero dejaron desmarcado a Michael Barrantes, quien soltó un zurdazo como Dios manda desde la media luna y la clavó en el ángulo. Golazo para el 2-0 y olía desde ese momento a goleada.
La bola regresó al centro, la U en dos toques perdió la pecosa e igual de rápido iba Mariano Torres para el marco de Luis Gabriel Alpízar. El argentino se tuvo fe y antes de entrar al área sacó un derechazo cruzado que se metió en el saco de los académicos al 49′.
Con tres en el saco, los pupilos de Octavio Bermúdez no sabían ni para dónde agarrar, aunque sí tenían armas por alguna razón no las usaron. Al 51′, en un tiro de esquina, cabeceó Jhon Ibarguen y se lució Kevin Briceño con una mano salvadora que metió. Los aficionados se dieron cuenta en ese momento que el Sapri sí estaba jugando con portero.
Pero del lado del Monstruo más bien no querían perdonar y el zurdo argentino, con una derecha que andaba encendida, clavó el 4-0 al 62′.
Saprissa salió en contragolpe y, tras un centro desde la derecha, el volante le robó la espalda a Alejandro Rodríguez, que cuando se dio cuenta Torres ya estaba celebrando la conquista. Doblete con la derecha, nada mal para ser esa su pierna “débil”.
Pudo haber quinto, sexto o más, pero la suerte, el portero académico y la mala definición lo impidieron.
El único lunar en el partido fue el golpe que sufrió Marvin Angulo. El volante ingresó al minuto 68 en el lugar de Juan Bustos, pero tuvo que salir lesionado seis minutos más tarde.
Sin duda, las camisetas moradas metieron miedo este domingo, en Desampa la U salió goleada y en la cancha de San Sebastián, en el arranque del fútbol femenino, Saprissa goleó 7-4 a Codea Alajuela.