A punta de coraje y lucha, Saprissa se paseó en la gran noche de los heredianos, ya que se dejaron el gordo navideño pero se les escapó la victoria en el primer juego de la gran final del torneo de Apertura 2018.
El Team se tuvo que conformar con un empate (2-2) y tendrá que ir sin ventaja a la Cueva el próximo domingo para intentar alcanzar su estrella 27, algo que luce complicado si se toma en cuenta que el Ricardo Saprissa mete miedo a los rivales.
Mientras tanto, el Monstruo salió del Rosabal Cordero fortalecido, porque a pesar de que estuvo dos veces abajo en el marcador, supo reponerse y sacar de las brazas un empate que para muchos era una derrota segura.
LEA MÁS: ¡Noche de terror! Morados culpan a Kevin Briceño del empate en el Rosabal Cordero
Eso sí, los goles en condición de visitante no sirven para desempatar la serie, así que ambos equipos llegan en igualdad de condiciones.
En esta ocasión los goles saprissitas no valen doble al momento de desempatar y en caso de empate por cualquier marcador en el Ricardo Saprissa se tendrán que jugar tiempos extra . De persistir el empate en el alargue se definirá al próximo campeón en la tanda de penales.
La moneda quedó en el aire y pinta bueno el segundo juego porque los tibaseños ya tienen toda la taquilla vendida y con un llenazo lucharán por la 35.
La primera parte fue intensa y polémica
La balanza estaba inclinada del lado florense pero no fue el día de José Guillermo Ortiz.
Lamentablemente para los rojiamarillos, si el Chirriche hubiera estado en su mejor día, sin duda ganan por más de tres goles de diferencia.
La primera que botó Ortiz fue al 25, le ganó perfectamente la posesión de la bola a Jeikel Medina, pero muy lento para tomar la decisión de rematar y le dio chance al defensor morado que le llegara a tapar cuando iba solo.
LEA MÁS: Alejandro Cabral: “En el gol cerré los ojos, vi que Moreira estaba en el suelo y le metí fuerte”
Al 29 los mismos heredianos se pegaron un susto, porque Heyrel Saravia le devolvió la bola a Leonel Moreira y Johan Venegas estuvo a centímetros de quitársela.
Fue hasta el minuto 40 donde por fin se sacudieron las redes, en una jugada donde se unió la falla arbitral con la mala salida de Briceño para que Oscar Esteban Granados metiera el uno por cero.
Granados cerró una jugada que nace en un tiro de esquina, cabecea Heyrel en el primer palo y cuando el portero saprissista intenta despejar choca con Ortiz y se tambalea dejando la pecosa para que el volante la empuje de cebeza y abriera el marcador.
En Saprissa reclamaron pero sin mucho drama a Adrián Elizondo, pero el árbitro central no dudó ni un segundo en dar a anotación por válida.
La euforia florense se encendió y José Guillermo pudo tocar la gloria al 45 pero otra vez la desperdició un pase magistral de Jimmy Marín.
Ese gol pudo haber cambiado la historia de un juego que pintaba igual que al de la pasada semifinal , donde los de casa dominaban pero no metían ni una.
Se puso bueno.@La primera parte se podría calificar como regular, pero en la segunda los goles le pusieron sabor al juego.
Moreira tomó un papel más protagonista de un lado y del otro Kevin inseguro salía en una bien y la otra mal, después bien y otra mal.
Kevin pudo haber quedado como el villano de la noche, principalmente porque cuando le tocaba salir sus guantes parecían tener mantequilla y se le escaba la bola.
Contra el que siempre le fue bien, fue contra Ortiz, porque el delantero se volvió a ir solo al 65 y le achicó perfectamente para desviársela.
Esa fue la última de Ortiz en el juego porque Jafet Soto lo sacó al 67 para que entrara Randall Azofeifa.
Cuatro minutos más tarde dolería más el fallo de José Guillermo porque cayó el empate en la cabeza de Johan Venegas que terminó un contragole mortal que inició Mariano Torres en terreno morado.
Torres se la pasó a Christian Bolaños, al que deberían de darle medio gol porque se la puso como con la mano al Cachetón que solo le puso la cabeza para meterla.
La igualdad puso a temblar a los locales que se reactivaron hasta el 78 cuando otra vez se pusieron arriba en el marcador.
Olvidó que es portero. Aldo Magaña parecía un cambio desperdiciado pero en un jugada de tiro libre que Allan Cruz pivoteó, se la puso al mexicano que logró bañar a Briceño aprovechando que el arquero olvidó para que estaba bajo los tres tubos.
Kevin parece que estaba ido viendo el partido y cuando la bola iba para adentro se acordó que él era el portero.
Dio la impresión que ahora sí se cerraba el juego a favor del Team, pero no.
Cuando el tiempo estaba por acabarse, Vladimir Quesada mandó a Tássio Maia a guerrear y la pegó.
Tiro libre para los saprissitas, Tássio se la pone como los grandes de cabeza a Jeikel que se barre y lucha con Moreira, uno quería meterla y el otro despejarla pero nadie lo hacia, la bola quedó suelta para toparse con el pie de Alejandro Cabral, que entró como un miura en la plaza de toros de Zapote y fusiló de derecha para sentenciar el dos por dos.
Ya no había tiempo para nada y así fue, Elizondo infló los cachetes y se acabó.