Don Rónald González antes de dar la lista de convocados a la Selección Nacional para la gira a Asia, marcó la cancha en la conferencia de prensa y dijo que no aceptaba preguntas sobre las decisiones que tomó.
Muy lamentable la posición del técnico del que se supone es el equipo de todos. Los aficionados, a esos que llaman a llenar el estadio cuando juega la Tricolor, merecen explicaciones. Por ejemplo, los alajuelenses se deben estar preguntando por qué González no convocó a ningún futbolista rojinegro y su decisión de no hablar abre una puerta enorme para la especulación.
¿Ronald no llamó a ningún manudo por su pasado como jugador de Saprissa?, ¿Está tan mala la Liga como para no llevar a la gira a ninguno de sus futbolistas? ¿Por qué no convocó al goleador del torneo, Bryan Rojas, el joven de Carmelita? Solo en este país es un pecado ser goleador, porque el Machillo Ramírez y ahora González, los han discriminado.
Pero más lamentable que la decisión de González de no dar explicaciones es la actitud de la complaciente prensa deportiva.
La obligación de los periodistas es preguntar y preguntar, y contestara o no González, las preguntas debieron plantearse.
Y si Ronald no iba a responder ni aclarar dudas, por qué los periodistas no se levantaron juntos, en señal de protesta, y lo dejaron hablando solo.
Qué pena señores comunicadores, que falta de orgullo y respeto a la profesión que les da de comer.