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Roberto Firmino, delantero brasileño del Liverpool, tiene algo en común con el atacante del Saprissa Tássio Maia, además de la nacionalidad y de la amistad que los une, ya que ambos han anotado recientemente goles en la Saprihora viniendo desde la banca para salvarle la tanda a sus equipos.
El cuadro inglés, vigente subcampeón de la Champions League, comenzó con buen paso su regreso al máximo torneo de clubes europeo tras imponerse 3-2 al Paris Saint-Germain con un gol en la hora tata del brasileño, en un partido correspondiente a la primera fecha del grupo C.
En un duelo entre dos equipos que lideran sus respectivas ligas y llamados a ser protagonistas en la Liga de Campeones, los ‘Reds’ se adelantaron por medio de Daniel Sturridge (30′) y de James Milner (36′), de penal; sin embargo las cosas se le complicaron de más a los locales y terminaron sufriendo más de la cuenta
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Por el PSG recortó diferencias el lateral Thomas Meunier (40′) y el prodigio francés Kylian Mbappé estableció la igualada (83′), en ese momento parecía que el cuadro galo pellizcaría un punto de Anfield.
Al igual que lo hizo su amigo Tássio el 12 de setiembre en el fútbol nacional ante Grecia, cuando anotó a los 90 minutos para el triunfo morado por 1-0, Firmino apareció para dejar los tres puntos en casa con su pepino al 92.
El PSG, dominador claro de la Ligue 1 con cinco victorias en los primeros cinco partidos, hincó la rodilla ante un rival de peso. Si la temporada pasada la primera derrota del PSG llegó luego de cuatro meses de competición, en esta ocasión solo se hizo esperar un mes y medio.
El cuadro francés daba por bueno el punto que atesoraba a raíz del gol de Mbappé, pero un magistral disparo de Roberto Firmino, cuando acababa de ingresar al terreno de juego, retrasado por problemas que arrastraba en un ojo desde el fin de semana en el partido ante el Tottenham, enterró las esperanzas parisinas.
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El gol hizo justicia para un Liverpool que había dominado la mayor parte del choque.
El PSG no puede permitirse otra cosa que la victoria la próxima fecha, en el Parque de los Príncipes ante el rival en teoría más débil de la llave, el Estrella Roja de Belgrado, que demostró ante el Nápoles (0-0) que no se ha clasificado a la fase de grupos para ser el rival fácil. El Liverpool visitará al Nápoles con menor presión.
