Hace algunos torneos era difícil pensar que Ricardo Blanco volvería al Saprissa, la casa que lo vio nacer como futbolista y de la que salió en el 2012, pensando en jugar un poco más ya que no tenía muchas oportunidades.
Cuando “Richy” jaló a préstamo a Belén FC la idea era tomar ritmo y subir de nivel para volver al Monstruo, pero las vueltas del fútbol hicieron que los deseos de Blanco tardaran seis años en concretarse, en ese largo camino tuvo un paso por Herediano y Cartaginés. Su regreso a la Cueva se dio para este Apertura 2018.
El volante se adueñó de la banda derecha del Saprissa, sector en el que se le ha visto bastante bien, con mucha seguridad y un buen ida y vuelta. Claramente está aprovechando la oportunidad de que se le abrieran de nuevo las puertas del Ricardo Saprissa.
Blanco es, junto a al arquero Kevin Briceño, el único morado que ha disputado todos los minutos del Apertura 2018, con 540 en total. Su rendimiento en el campo es la explicación del porqué no ha salido en ningún momento.
“Estoy muy feliz con la oportunidad que me dieron de volver al club, pero estoy muy claro que el fútbol es de rendimiento, lo dije desde que me volvieron a firmar. Si quiero jugar debo seguir por esta vía, es lo que estoy tratando de hacer”, explicó Ricardo.
LEA MÁS: Johan Venegas y Ricardo Blanco podrán jugar el clásico pero Alexánder Robinson quedó fuera
Un golpe en el aductor derecho le hizo salir preocupado este domingo del partido ante Guadalupe, pero para su fortuna y del equipo, la situación no fue lo suficientemente seria para que se pierda el clásico del domingo ante Alajuelense.
Madurez
El tiempo le ha hecho bien al jugador, ya que en su primera etapa en Tibás tal vez no era lo suficientemente maduro para ganarse un puesto, por lo que ahora ve la oportunidad recibida con otros ojos.
“Esa es una parte que me había costado mucho, la madurez es algo en lo que trabajé, ahora disfruto en el terreno de juego, lo veo de otra manera”, explicó Blanco.
“Yo desde que salí de acá me esforcé al máximo en todos los equipos que estuve, siempre pensé que podía regresar en algún momento. Luché mucho, era algo que quería y gracias a Dios se me dio”, agregó.
LEA MÁS: Kevin Briceño se afianza en el Saprissa con la Sele como motivación
El golazo que anotó el domingo anterior ante Guadalupe, en el que se llevó dos marcas y definió de gran manera a un lado del portero, es prueba de que el jugador se la está creyendo.
“Me estoy sintiendo muy bien, esa fue una jugada que pensé en segundos, iba en velocidad. La pensé y gracias a Dios salió tal cual, quería terminar la jugada de esa manera”, indicó.
Ricardo contradice aquel dicho que las segundas partes nunca son buenas, porque en este caso pinta mejor.