El Real Madrid firmó al delantero Mariano Díaz de nuevo, luego militar en la última campaña con el Lyon en Francia.
El dominicano-español, de 25 años, que jugó para los equipos juveniles del Madrid y se integró al equipo mayor en la campaña 2016-2017, regresa al club merengue con un contrato de cinco años.
Aquella primera vez que el cuadro blanco puso los ojos sobre Díaz pagó 40.000 euros (poco más de ¢27 millones) al Badalona, un monto muy lejano al que pagó en esta segunda ocasión, 21,5 millones de euros (poco más de ¢14,712 millones).
La temporada pasada anotó 21 goles en 45 partidos que disputó con Lyon.
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Díaz había sido vinculado con una transferencia al Sevilla, pero el Madrid tenía la opción de asegurar su regreso y la hizo cumplir.
Real Madrid, tricampeón defensor de la Liga de Campeones, hizo pocas adquisiciones tras la salida de su astro Cristiano Ronaldo a la Juventus.
Le llegó la hora
La afición blanca se emociona con la llegada del dominicano, quien tendrá que devolver en la cancha ese apoyo.
También está ilusionado Manolo Romero su consejero actual y jefe de captación del club merengue en Cataluña durante 20 años, y que pese a que ya fue despedido, es el responsable de que el jugador terminara en el Real Madrid en el 2011.
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El delantero mantiene su relación con Romero intacta y estas vacaciones confiesa que le dijo, medio en broma, medio en serio: “A ver si volvemos los dos al Madrid”. La mitad ya está conseguida.
Romero recuerda cómo fue el proceso con Mariano.
“Le seguíamos desde pequeño, como a tantos otros. Del Premiá pasó al Espanyol, pero como tardó en desarrollarse físicamente, le descartaron y regresó al Premiá”, recordó.
Díaz pegó el estirón y cuando explotó lo fichó el Badalona. “Ahí conseguimos su fichaje” recordó. Llegó al Juvenil A. Y ya empezó a marcar goles.
En aquellos primeros meses en Madrid, su padre, también llamado Mariano (su madre, dominicana, se llama Mariana) viajaba en autobús de noche desde Barcelona prácticamente cada semana para verle jugar.
Llegaba por la mañana, veía el partido de Mariano donde jugara y vuelta a casa, otra vez toda la noche por carretera, durmiendo como se podía, para ir a trabajar al día siguiente.
Mariano no olvida de dónde viene. “Es muy agradecido, conserva una visión humilde de la vida a pesar de lo que ha logrado. No se olvida de quiénes le han ayudado. Una anécdota que le honra y define: Sin yo pedirle nada, me llamó para decirme que me daba una entrada para la final de Cardiff.
¿Y futbolísticamente que aportará? “Gol, porque ha hecho goles toda su vida. Por eso le recomendé, es un goleador nato. Y tiene hambre. Siempre sale al campo a morder. Mariano no sabe caminar. Es como Raúl. No le veremos andar por el campo, no se detiene. Y todavía tiene margen de mejora, se le ha visto en el Lyon este año”.
A Manolo se le nota en la voz la ilusión que le hace volver a ver a su perla en el Madrid. Antes llevó al club a Codina, Trashorras, Aleix Vidal, Kiko Casilla. También a Aleix Febas. Y está deseando volver a trabajar para el club de su vida. Mientras tanto, se conformará con ver a su chico metiendo goles en el Bernabéu.