EscucharEl Real Madrid buscará este sábado en Abu Dabi, a partir de las 10:30 a. m., su tercer título consecutivo en el Mundial de Clubes, en un partido en el que será claro favorito contra el anfitrión Al Ain, la sorpresa del torneo, que llega a la mejenga más importante de su historia lleno de motivación.
La ilusión desbordada, el deseo de pelear cada pelota y la fuerza mental para no rendirse fueron claves para que el Al Ain derribara al River Plate en semifinales (5-4 en penales tras un 2-2), evitando así la final soñada por muchos entre españoles y argentinos.
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El Real Madrid, que llegó a Emiratos en un mar de dudas por su imagen de los últimos partidos, calmó los ánimos de sus seguidores el miércoles con una victoria en semifinales sobre el Kashima Antlers (3-1) y ahora tiene ante sí la ocasión de revalidar su hegemonía mundial.
Si levanta el trofeo el sábado, el equipo español conseguirá su cuarto título en el Mundial de Clubes en su formato actual -los cuatro en los cinco últimos años-, superando en lo alto del palmarés a su rival FC Barcelona, que lleva tres.
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Sumando las tres coronas logradas en la Copa Intercontinental, el antecedente directo de esta competición, el Real Madrid sumaría siete títulos.
Pero el peligro de este partido está en que la victoria puede llegar a considerarse una obligación por la diferencia de calidad de ambos planteles sobre el papel, mientras que una derrota desataría una crisis en el Santiago Bernabéu.
“Me parece un torneo precioso. Me gusta la idea de juntar a los campeones de las distintas confederaciones y disputar un campeonato del mundo”, afirmó sobre este torneo el técnico argentino Santiago Solari, que lo ganó como jugador en su formato de Copa Intercontinental en el 2002.
Su principal contratiempo para la final es la baja por lesión de Marco Asensio, que recayó el miércoles de sus problemas en el muslo derecho y que este viernes se sometió a pruebas médicas, confirmando su ausencia para el duelo decisivo.
En el partido ante Kashima, Gareth Bale se mandó con un triplete que lo coloca en la tabla de goleadores históricos con un total de 6, a apenas uno del récord del portugués Cristiano Ronaldo (7), al que podría alcanzar o superar el sábado.
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Otro que aspira a un récord es el alemán Toni Kroos, que colidera el palmarés del Mundial de Clubes junto a Cristiano Ronaldo, cada uno con cuatro títulos, y que ahora puede quedar en solitario como el hombre que más veces ha ganado esta competición. Lo haría además en cinco de las seis últimas, la primera en el 2013 con el Bayern de Múnich y el resto con el Real Madrid.
Frente a ellos estará un Al Ain que ha hecho historia al convertirse en el primer equipo emiratí en jugar una final del Mundial de Clubes.
Supera la actuación del año pasado del Al Jazira, que cayó en semifinales precisamente ante el Real Madrid. Aquel equipo emiratí plantó batalla a los españoles, que tuvieron que ganar con un gol, en el minuto 81.
Es la cuarta vez en la historia en la que hay un equipo de fuera de Europa y Sudamérica en la final del Mundial de Clubes, después del TP Mazembe de la República Democrática del Congo (2010), el Raja Casablanca marroquí (2013) y el Kashima Antlers japonés (2016).
Todos ellos cayeron en la final. El Al Ain puede ahora hacer historia.
“Espero no ser la Croacia de este Mundial porque espero hacerlo mejor que Croacia. Ellos perdieron la final y yo quiero ganarla”, ha advertido el técnico croata de los emiratíes, Zoran Mamic.
