Alajuelense volvió anoche a la victoria al derrotar 2-1 y frenar en seco la racha del Cartaginés (tres triunfos al hilo) en un mejengón lleno de emociones en ambos marcos.
El partido arrancó con la sacudida que dio Luis Diego Arnáez en el marco erizo con el regreso de Patrick Pemberton luego de nueve fechas de estar en la banca.
Aunque el Flaco había indicado este martes que no había que matar a nadie por un error, sí le cobró a Mauricio Vargas sus tortas recientes ante la UCR y Pérez Zeledón.
Es evidente que la presión que cae sobre el marco rojinegro es grande y tanto el que juega como los que están a la espera no la están pasando bien.
En el primer remate recibido ante los brumosos, Patrick dejó la impresión que pudo hacer más, ya que el cubano Marcel Hernández lo superó a los cuatro minutos, no lo dejó ni calentar.
Haciendo buen uso de su cintura, como buen cubano, se quitó tres marcas y sacó un fuerte remate, el cual Pemberton tuvo la posibilidad de despejar, pero le metió mal la mano y la bola se fue hasta el fondo de los cordeles.
De esta manera la mejenga arrancó más enredada que pelo de rasta para los locales, pero pudo corregir con el paso del tiempo, aunque la sensación de que la portería liguista es un mar de dudas sigue preocupando a los fiebres erizos.
Un par de malos saques de Patrick aumentaron la desconfianza y hasta comparaciones odiosas con el partidazo que hacia el brumoso Darryll Parker.
Parker voló en la Catedral
A la Liga le costó acomodarse en el partido, pero una vez que le metió en ritmo a las acciones, la presión al marco de Parker se incrementó.
Sin duda el meta papero jugó con la seguridad que debe mostrar un arquero de un equipo grande, ya que hizo tapadas increíbles, como el remate que le sacó al volante rojinegro Alex López.
La acción para contener un remate del catracho que tiró bien colocado y con potencia a una esquina, es digno de un campeonato mundial.
Parker se convirtió en un muro con el que los manudos pegaron varias veces hasta que José Miguel Cubero pudo igualar el marcador.
Un gran centro de Christopher Meneses cayó en la jupa del volante de contención, que regresó a la titularidad en lugar del sancionado Luis Garrido, para vacunar a Parker.
Para el segundo tiempo, el orden del Cartaginés sufrió un duro golpe con el autogol de William Quirós (47’).
En el gol de Cubero, Quirós perdió la marca y en el segundo se barrió para rechazar la bola y más bien la clavó a su marco.
Volvió Patrick
En el complemento vimos un duelo mucho más emocionante, un partidazo de ida y vuelta.
Cartaginés no se resignó a perder y adelantó líneas, para dicha de los manudos regresó el Pemberton de antes.
El arquero estuvo seguro, con reflejos felinos y paradas impresionantes, por lo que demostró que todavía tiene mucho que ofrecer a su equipo.
A mano cambiada le sacó un remate a Paolo Jiménez y luego se jaló otro tapadón ante un remate de Marvin Esquivel, que son dignos de reconocer.
En los últimos minutos Néstor Monge cayó en el área rojinegra, para los brumosos fue un penal clarísimo, para los manudos un piscinazo al mejor estilo de Neymar, en la jugada parece que Allan Miranda toca en los pies al contención blanquiazul, pero Ricardo Montero no se la jugó y así se esfumaron las ilusiones visitantes de empatar el marcador.
La Liga volvió al triunfo para seguir en un mano a mano con el Saprissa por la disputa del liderato. El León llega a los 30 puntos y frenó la ilusión brumosa que venía matón después de tres triunfos en fila.
Pero al perder de la forma que lo hizo Cartaginés anoche demuestra que va por buen camino y debe seguir en la lucha por colarse entre los cuatro primeros.