Con solo 17 años de edad la escena del motocross nacional parece que pronto podría quedarse corta para Fabricio Chacón, un joven desamparadeño quien ya es una de las principales figuras de las pistas ticas con actuaciones dominantes que hablan por sí solas y han llamado la atención de algunos, como de don Edwin Lobo, papá del famoso expiloto Ernesto “Lobito” Fonseca.
Desde que se metió al motocross a los 7 años motivado por su papá, Mauricio, este muchacho supo que las motos eran lo suyo y que tenía un talento casi innato, al cual le ha sacado mucho provecho y le permitió ser campeón en cinco categorías diferentes por seis años seguidos.
Fabricio actualmente compite en la categoría MX2, la cual es considerada como profesional y es la antesala a la más competitiva del país, la MX1.
Chacón lidera el torneo en su rama con 285 puntos, luego de seis fechas, las cuales ha ganado todas. Le sigue Justin Alvarado con 268 unidades.
Fabricio compite para el equipo Pasión MX, cuadro de la señora Marisol Ríos, quien lo patrocina desde hace cinco años y le indica a su padre Mauricio que la disciplina es vital para seguir corriendo.
“Pasaba peleando mucho con mi papá porque no me gustaba ir a entrenar, prefería quedarme jugando con mis primos, entonces, me dijo que mejor me retirara y le dije que sí, me dijo que él iba tomar la inscripción del campeonato para él, se fue a entrenar y al ratito lo llamé a preguntarle cómo estaba la pista, le dije que sí quería entrenar, tenía como siete años, desde entonces no volví a fallar”, contó Fabricio, quien puso el sacrificio y disciplina como la clave de sus resultados.
La manera como Fabricio la está rompiendo llamó la atención de don Edwin, quien con muchos años en este deporte y como exentrenador y padre de una leyenda del motocross nacional, sabe reconocer muy bien el talento, por lo que está poniendo su conocimiento, esfuerzo y contactos para hacer de Fabricio un mejor piloto y potenciar su carrera.
La meta es llevarse a este estudiante de quinto año del liceo Joaquín Gutiérrez Mangel, en San Rafael Arriba de Desamparados, a que se pruebe en Estados Unidos, donde está el máximo nivel competitivo de este deporte a nivel mundial, escenario en el que Lobito brilló por muchos años. Ir a allá cuesta mucha plata, dinero que la familia no tiene.
“Mi sueño es ir a correr a los Estados Unidos y hacerme profesional allá, estoy enfocado para ver si podemos salir al extranjero en algún momento. Tener el apoyo de don Edwin y que lo tome a uno cuenta como si fuera el sucesor de su hijo, y que diga cosas buenas de uno me motiva mucho”, destacó el muchacho.
Desde que Ernesto sufrió el accidente, el 7 de marzo de 2006, don Edwin no había querido meterse con nadie de lleno, se desligó un poco del deporte, aunque lo seguía de reojo, había visto buenos talentos, no sentía que se encendiera ese chispa con nadie, hasta ahora.
“Costa Rica es un país pequeño, sin tanta oportunidad económica para crecer mucho, no hay tantas pistas, mientras que Estados Unidos hay 200 corredores, a una carrera de Estados Unidos llegan cuatro mil y pico, es otro mundo, de competencia, por lo que he visto, pienso que Fabricio podría adaptarse y merece una oportunidad, un apoyo”, explicó don Edwin.
Las razones del optimismo de una autoridad del motocross nacional es que ve en Fabricio un piloto completo, comprometido y con la edad justa para ir a competir ante los gringos.
En casos como estos el tiempo siempre anda en contra. Don Edwin ve además una similitud en el carácter del joven y el que hizo triunfar a su hijo, sin entrar mucho en detalle de comparaciones.
"Desde hace unos 46 años estoy en el proceso de motociclismo en este país, con Ernesto anduvimos 19 años, siete como profesional en Estados Unidos. He visto a muchos pilotos buenos que se quedaron en el camino, después que Ernesto se fue a Estados Unidos pensé que una vez cada cinco años iba a salir un corredor y emigrar para allá, pero no sucedió.
“Ahora creo que puede suceder, Fabricio tiene la habilidad, la inteligencia, el carácter y hambre que debe tener, eso le decimos al que siempre quiere ganar, hay pilotos buenos, pero no todos tienen la mismas ganas que ganar que el de la par. En los últimos años no he visto a ningún piloto tan interesado ni tan completo, claro, deberá todavía trabajar muchas cosas, pero merece esa oportunidad de ir a pelear y hacerse un nombre”, destacó don Edwin.
Para Lobo, haciendo una comparación con el fútbol para que más gente lo entienda, este caso es como si en su momento Bryan Ruiz se hubiera quedado a jugar en el fútbol nacional, en lugar de irse a Europa, seguiría como un gran jugador, pero no habría conseguido ese salto de calidad que es competir a otro nivel en el extranjero. Necesita rozarse a otro nivel.
Fabricio no ha tenido mucha relación con Lobito porque porque Ernesto está dedicado a otras cosas, aunque sí lo ha seguido en alguna carrera. Don Edwin aseguró que está por hablar con su hijo y sabe que con gusto lo ayudaría en diversos aspectos como los contactos que tiene en el motocross gringo.
Mientras Fabricio deja que sus sueños vuelen, él seguirá elevándose por los aires de las pistas ticas ganando una y otra vez como lo ha hecho en los últimos años.