Otra vez, porque no es la primera, se le pusieron malas las espinacas a “Popeye” Herrera, lo que ya es costumbre y una selección nacional menor queda eliminada en un torneo internacional; esta vez fuera de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla tras caer dos goles por cero ante Honduras.
El técnico argentino no pega una desde el 31 de noviembre del 2014 cuando fue presentado por el entonces presidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol), Eduardo Li, como director de Selecciones menores.
En esta ocasión la Tricolor necesitaba la victoria para avanzar a las semifinales y pelear una medalla, esto tras perder (1-0) ante Colombia en la primera fecha y derrotar en la segunda (3-2) a Trinidad y Tobago, pero no pudo y ahora tendrá que regresar a Tiquicia con la manos vacías para ver el resto del torneo por televisión, lo que es normal para el che.
Fue una selección igual a las anteriores que ha dirigido Marcelo Herrera, sin brillo, con poca generación de fútbol, sin juego de equipo y mucho menos con alguna figura que se eche al grupo al hombro para salir adelante.
¿Qué hará Popeye en todo el rato que tiene de estar en el puesto?
Los “Popeyillos” habían iniciado bien el juego, al minuto 8 hasta anotaron por intermedio de Andrés Gómez e ilusionaban a todo el país con la posibilidad de luchar en las fases finales, pero en el segundo tiempo se esfumó la esperanza con la anotación de Diego Majía al 63 y desde el punto de penal liquidó el catracho Douglas Martínez al 82.
Ya no había nada que hacer, el equipo nacional apretó y se fue con todo a buscar el empate que dejaba una opción abierta, pero se dependía de que Trinidad y Tobago le ganara a Colombia, pero al final no fue suficiente el último esfuerzo.
Las mujeres si van por medalla |
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La Sele femenina que participa en los Juegos enfrentará la semifinal el viernes a las 6 de la tarde en el Estadio Moderno, su rival se definirá esta noche, podría ser Nicaragua o Trinidad y Tobago. |
Marcelo sin brillo
Hace mucho rato Costa Rica no ve una selección nacional que haga pensar que el fútbol nacional tiene buen futuro y que la Sele mayor tendrá jugadores bien formados para las Copas del Mundo de Catar 2022 o Estados Unidos, Canadá y México 2026.
La afición ya no le aguanta más a Popeye, quien clasificó a la Sele sub-15 al Mundial de Chile 2015 y sub-20 en Corea del Sur 2017 pero sin brillo, con más críticas que halagos y más sufrimiento que alegrías.
Además le cobran, que en algunas entrevistas radiofónicas ha dicho que hay poco de donde escoger por falta de talento e incluso ha comparado el fútbol tico con una tercera división de argentina.
En los Juegos Centroamericanos en Nicaragua 2017, donde el nivel es realmente bajo, los Popeyes perdieron (1-0) la final ante los hondureños y padeció por la falta de gol al marcar solo dos en cuatro partidos.
Ahora tiene a cargo la sub-23 y la meta es clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio en el 2020, justamente con este grupo de muchachos que avanza pero a paso de tortuga y a ratos pareciera más bien que va para atrás como un cangrejo Tricolor.
También la labor como director de selecciones de Herrera ha quedado debiendo, pues él vio como se fue al Mundial de la India sub-17 el año pasado, pero ese equipo de Breansse Camacho nunca levantó y perdió con goleadas ante Alemania e Irán y la honra fue un empate contra Guinea.
Popeye sonaba para convertirse en el técnico interino de la Sele mayor para los amistosos en Asia ante Japón y Corea del Sur de setiembre, pero este resultado en territorio colombiano le complica el nombramiento al presidente de la Fede, Rodolfo Villalobos, quien se está poniendo la soga al cuello con tanta alcahuetería.