EscucharEl número 30 se ha convertido en la herramienta perfecta de los rivales de Alajuelense, en especial de los saprissitas para hacerles bullying por lo difícil que les ha hecho llegar a esa cantidad de títulos nacionales, tanto que ya ni en la lotería les hace gracia jugarlo a los erizos.
Alajuelense ya va a cumplir cinco años sin quedar campeón, su última vez fue en el invierno 2013.
Y para colmo de males, el domingo pasado tuvieron la oportunidad de quedar líderes solitarios por el empate del Sapri, pero perdieron ante Pérez Zeledón y empezó la vaciladera porque aseguran que los liguistas ni siquiera en puntos pueden llegar fácil a 30, pues se quedaron mejor en 27 y con el segundo lugar en la tabla de posiciones.
"No volví a jugar lotería ni nada, pero curiosamente antes jugada ese número, siempre me ha gustado. Cuando escucho hablar del treinta si es un morado ya uno sabe por donde van, lo hacen para jodernos, y si escucho el número treinta, pues no se me ha ocurrido pensar en la Liga, creo que uno piensa más en el por qué de la inestabilidad del equipo antes que en un campeonato más. Y algo hay claro y es que mientras el equipo no tenga estabilidad no habrá un treinta″, comentó el liguista del Coyol, Pedro Murillo.
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“No creo que el treinta sea el malo, lo malo es la cabeza de muchos directivos. El día que se logre ese treinta, tengo hasta permiso de la doña para llegar tarde a la casa, porque de fijo que hago caravana con todos los manudos que conozco”, agregó.
José Francisco Alfaro es otro manudo, bueno para jugar pero que el 30 no lo tiene en mente ni para ganar, parece que la suerte no lo lleva a ese dígito.
“Juego cualquier número, sobre todo tapados, no juego uno especifico", confesó Alfaro.
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“A la Liga le cuesta llegar a ese treinta por vagos, porque el problema no es de ahora, eso viene de muy atrás, malas cabezas, pocas ganas de jugar, gente que ha hecho lo que le da la gana y se vio mucha separación entre los mismos jugadores o jugadores y directiva, tantos cambios de entrenadores, haciendo pensar que todo cambiaría y nada, no ha habido estabilidad, no ha habido quién lleve el timón, ¿y se está pensando en un estadio nuevo de millones, pero el equipo? ¿Quién ha pensado que si no hay un buen grupo y puntos en la tabla de nada sirve tener un estadio vacío y deudas en los bancos?”, comentó chiva José Francisco.
Para este manudo ya no tiene ni ganas de celebrar porque la afición está cansada.
Algunos como la liguista Karina Vásquez siente un aura negra alrededor de ese número.
“No juego el treinta, creo se le ha negado mucho a la Liga y eso no me trae suerte ya. Siento mala vibra porque ha costado, tal vez sea el peor número porque ha costado alcanzarlo, pero cuando la veintinueve se supere solo será un mal recuerdo y mala vibra que causa hasta el hecho de jugar esas fechas”, comentó.
Y es que este domingo pasado fue 30, una pésima fecha para jugar un partido si su nombre es Alajuelense.
“El cambio generacional pasó facturas muy caras, luego malos manejos de los directivos y excesos de inestabilidad en DT, y algunas temporadas con exceso en planillas, no dejaron consolidar un equipo que pueda realmente disputar el campeonato, pero creo que este torneo va por buen camino a pesar de los tropiezos siento que está cada vez más cerca”, dijo esta rojinegra que está deseando alzar la copa y celebrarlo en grande.
