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Este miércoles es un día muy especial para doña Rita Ulloa, así como para miles de ticas que celebrarán el Día de la Madre.
Para este vecina de San Joaquín de Flores, la bendición de traer vida al mundo le permite ser la orgullosa mamita de cuatro varones y una mujer, entre los que está el jugador del Saprissa y actual goleador del torneo, Johan Venegas.
El popular Cachetón ha vivido, desde diciembre pasado, momentos muy duros cuando decidió firmar con el Saprissa después de haber entrenado unos días con Alajuelense, tener un torneo irregular y jugar el Mundial de Rusia con un nivel bajo.
Los aficionados y la prensa llegaron a decir que Johan jugaba en la Mayor por ser uno de los preferidos del extécnico de la Mayor, Óscar Ramírez. Incluso, al regreso al país, luego del Mundial, Venegas recibió ofensas de algunos maleducados que estaban en el aeropuerto Juan Santamaría.
Para dicha del delantero y su familia, con el inicio del actual campeonato, el pasado 22 de julio, la cosa mejoró y ya suma cinco goles con los tibaseños, siendo el goleador del campeonato.
Sin embargo, eso no borra los malos ratos vividos por él y su mamá, quién dejó de ir al estadio para no escuchar insultos, tal y como nos contó en esta entrevista realizada por ser una mamá muy valienta y especial.
–¿Qué significa ser mamá?
–Es la mayor bendición que he experimentado a través de los años. Me siento orgullosa, mis papás me enseñaron a respetar la vida; el vientre es bendito. Johan es mi hijo mayor.
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–¿Cómo fue ese momento cuando supo que estaba embarazada de Johan?
–Fue algo inexplicable, no me explico lo que sentía en mi embarazo, yo tocaba a Dios con las manos. A Johan lo tuve a los 20 años.
Era maravilloso, desde pequeña me encantaban los niños. Al saber que tendría mi primer bebé lloraba de alegría por las noches y anhelaba el día de su nacimiento para mirarle los ojitos.
–¿A Johan lo tuvo en parto natural o cesárea?
–Fue parto natural y me cuidaba mucho para que mi bebé naciera sano. Me gustaba mucho la comida picante y en el embarazo hice el chile a un lado. Cuando tenía como 7 meses, Johan quiso nacer y me mandaron a reposo; me cuidé bastante e hice lo que el médico me dijo.
Johan nació en el hospital Tony Facio, de Limón.
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–¿Cuántos hijos tiene?
–Son cinco hijos: cuatro de la primera relación y una hija de la segunda. Tengo cuatro años de estar soltera y me siento plena.
–¿Cuál es la edad de cada uno?
–Johan tiene 29 años, Luis 27 años, Tony 24 , Fabricio tiene 19 y Melany 16 años.
| Es el máximo anotador |
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| Gracias a los cinco goles anotados, Johan es el goleador del campeonato. |
–¿Cómo es Johan como hijo?
–He sido grandemente bendecida, en su niñez, a pesar de las situaciones difíciles, siempre buscamos de Dios, entonces eso nos ha ayudado montones. Es muy obediente, humilde, cuando le he llamado la atención me escucha y me dice: ‘sí, mami’. Es muy atento, con la operación que tuvo hace poco un hermano se mantuvo atento, preguntando cómo iba la recuperación.
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En el kínder y la escuela fue un niño muy querido por los maestros, en el colegio también. De pequeño siempre le apasionó el fútbol, los primeros regalitos que tenía de bebé eran carritos, pero siempre andaba detrás de los balones.
Recuerdo que mi papá era muy fiebre del fútbol y los domingos alzaba a Johan y veía los partidos con él. Johan nunca ha dicho que está cansando o que no va a entrenar, cuando era pequeño y llegaba de la escuela yo le decía que tenía que hacer primero las tareas para poder entrenar.
–¿Cómo es su relación con Johan?
–Nos llevamos bien, ahora tengo otro nietecito. Cuando Johan estaba en Minessota (Estados Unidos) estaba bastante largo y ahora lo tenemos cerca. Cada vez que puede nos reunimos , a él le gustan muchos los patacones y hace poco le hice una canasta de patacones.
Para estos últimos partidos (del Saprissa), prefiero quedarme viéndolos en la casa y ponerme en oración, ha sido muy difícil. Siento que hago mejor en ponerme en oración para que Dios me le ayude. Ir al estadio es bonito, es para que las familias disfruten y que, sobre todo, los jóvenes vean un buen ejemplo.
–¿Usted va seguido al estadio o no?
–Antes iba mucho al estadio...
–¿Dejó de ir al estadio por las críticas hacia Johan y todo lo que pasó el torneo pasado?
–Sí, fue bastante difícil , lo reconozco, como mamá sufrí mucho. También sufría mucho mi mamá, doña Carmen, que está en Limón, ella ve noticias, ella se entera y me llamaba muy preocupada, que hiciera oración, que ella se mantenía en oración.
Amigos de ella hacían oración y me llamaba tres veces al día para saber cómo estaba Johan. Todo me entristecía mucho y también la sentía triste a ella. Fue muy difícil todo para Matías, el hijo mayor de Johan, porque él ya está en la escuela y había que tener mucho cuidado con esa situación.
–¿Cómo enfrentaba usted todo eso?
–Había que orar mucho, doblar rodilla, para Dios nada es imposible. En alguna ocasión el partido era a las 4 de la tarde y yo prefería ir a misa a esa hora. Todas esas situaciones no son buenas, el fútbol es algo lindo, para disfrutar.
En mi corazón para ninguna de esas personas (que ofendían o criticaban a Johan) hay odio o rencor.
–¿Alguna vez lloró por todo lo que vivía su hijo?
–Sí, claro, en muchas ocasiones salía de mi casa para irme a caminar y que mis otros hijos no me vieran. Casi siempre lloraba por la noches.
–¿Cómo enfrentaba Johan todo eso?
–Fue duro por las situaciones que se dieron al empezar, él llevaba una carga encima y fue muy difícil. Johan es muy fuerte, yo lo admiro, ha demostrado una gran fortaleza que se la ha dado el Señor y él responde, ahora estamos viendo las bendiciones de Dios.
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–¿Es ingrato el fútbol, porque el semestre pasado Johan fue muy criticado en Saprissa y la Sele y ahora es aplaudido?
–Yo resalto aquí el poder de la oración, de poner todo en manos de Dios. Él se manifiesta, nos escucha y por eso la Biblia dice: ‘Pide y se os dará’.
–Johan fue valiente y dio la cara cuando la Sele regresó del Mundial, pese a que hubo jugadores que se escondieron y ni siquiera regresaron al país con todo el grupo, ¿qué piensa de eso?
–Cada quien en su momento decidió qué hacer, él (Johan) decidió salir (a dar declaraciones en el aeropuerto al regreso de Rusia). Sí fue preocupante, yo estaba desde la casa viendo por tele y poniéndolo en oración, sabía que la llegada podía ser bastante pesada, sabía que todo pasaría. Él tomó la determinación de salir y se la respeto, yo lo tuve en oración desde días antes porque sabíamos lo que podía pasar.
–¿Qué van a hacer para este Día de la Madre?
–Yo pensaba ir a Limón, pero un hijo está recién operado y es mejor quedarse aquí (en Heredia). Estamos pensando si hacemos algo aquí en mi casa, yo vivo con mis cuatro hijos y Johan vive con la esposa e hijos.
Siempre que podemos pasamos estas fechas juntos, el año pasado no pudimos porque Johan estaba jugando en Estados Unidos.
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–¿Johan le cuenta a usted cuando la está pasando mal o solo le habla de las cosas bonitas?
–Cuando le va mal creo que se desahoga con la esposa para no preocuparme. Cuando le va bien, por ejemplo, el domingo me llamó, estaba todo contento porque se le dio el gol (ante Herediano).
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–¿Qué piensa de que Didier Drogba, excompañero de Johan en el Impact de Montreal, lo haya felicitado por Twitter por el gol contra Herediano?
–Es un orgullo del bueno, es algo que lo motiva a uno, lo hace sentir superorgullosa. ¿Para qué regalos del Día de la Madre? Con eso basta, que sean buenos hijos, que se ganen el pan con el sudor de la frente y luchen por sus sueños.
Él luchó por su sueño de niño, fue escalando, quería ir a un Mundial, jugar en otro país y lo hizo. Él, al igual que todos sus hermanos, han tenido proyectos y los han ido logrando.
Me siento la madre más feliz del mundo, superrealizada, soy feliz.
