Ni la falta inexistente en el primer gol morado, ni el fuera de juego de Jairo Arrieta en el segundo tanto saprissista, para el técnico Luis Diego Arnáez lo que más afectó a la Liga fue la lesión de Allen Guevara.
El Flaco tuvo que sacar a uno de sus hombres claves por lesión y Michael Barrantes, quien lo hizo pegado, ni siquiera vio la amarilla.
“Es que depende con el ojo con se mire, de nuestra parte yo podría decir que no hubo juego limpio, mientras que la gente del Saprissa la va a considerar normal, pero sí quiero decir que Hugo Cruz tenía que intervenir porque había un jugador lesionado, pero él consideró que Allen se tiró y no hubo falta, pero todos vieron que se realizó el cambio de Guevara y ahí está con el tobillo sumamente inflamado y podría estar fracturado”, señaló.
En lugar del Cusuco entró el jamaiquino Maalique Foster, quien no tuvo su mejor partido y después fue destituido por Barlon Sequeira.
“Con la lesión de Allen pensamos que Maalique podría ayudarnos por el buen manejo de balón que tiene, sobre todo en el uno contra uno en medio campo, ya después el partido se vuelve más incómodo por la expulsión de Orlando Galo y era difícil mantenerlo en la cancha porque el equipo había que reformarlo y él no podía seguir”, comentó Arnáez .
Pero Luis Diego no se quedó solo con las quejas y también reconoció que fue un juego muy intenso.
“La derrota también viene por la intensidad de juego porque estuvo de ida y vuelta desde el pitazo inicial, el público disfrutó de un gran juego por la grandes acciones ofensivas que generaron los dos equipos y nosotros no jugamos mal porque tuvimos mucha presencia en el área rival y eso lo aprovechaba el Saprissa para hacer las suyas por los espacios que dejábamos por sumar más hombres al ataque”, explicó.