Mientras vivió en Los Ángeles, California, para el joven volante Ariel Lassiter era normal ver estrellas del cine o la música en la calle o en alguna fiesta.
De hecho, mientras fue jugador de Los Ángeles Galaxy de la MLS, fue compañero de diversas superestrellas del fútbol, como el sueco Zltan Ibrahimovic.
El nuevo volante ofensivo de los erizos convivió en el mismo camerino con el espigado crack, uno de los jugadores más famosos y talentosos del mundo, de quien aprovechó su experiencia para obtener algunos consejos. Incluso, fue el propio atacante quien le recomendó que hiciera su propio camino.
Y es que a diferencia de la polémica manera de ser de Ibra en público, a la hora de ser compañeros, Ariel nos contó que con él se portó siempre pura vida y hasta lo piropeó como futbolista.
“Me enseñó a tener confianza en mí, en mis habilidades y a seguir siempre adelante a pesar que uno falle un gol o dos, que siga y siga siempre, me enseñó a que persiga mis sueños”, explicó el jugador, quien nació en Turrialba en 1994, pero que con tan solo un año se fue a vivir a Estados Unidos, de donde es su padre.
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Lassiter recuerda que cuando Zlatan llegó a Los Ángeles fue un gran acontecimiento en la ciudad, algo de lo que muchos hablaban.
“Fue diferente porque él es todo un personaje, algo que todos sabemos, pero al final del día es un buen hombre, un buen compañero, es una buena persona. Siempre pide mucho a sus compañeros adentro y afuera de la cancha, me gustó mucho ser su compañero, es alguien de quien aprendí mucho”, indicó Ariel.
Desde que el sueco llegó al club en marzo del 2018, Lassiter e Ibrahimovic tuvieron una buena relación, el tico reconoce que es el jugador del que más aprendió.
“Hablaba mucho conmigo, nos juntábamos y me daba consejos, siempre me dijo que tenía buena habilidad, que nada más ocupaba salir a jugar, ir a un equipo o un país donde tuviera continuidad”, indicó el jugador.
Ariel afirma que todos esos consejos se los trajo al país para ser mejor jugador y mostrar que es capaz de dar mucho en un club en el que su padre, Roy Lassiter, fue figura en la década de los 90′.
Este domingo, durante los 90 minutos por la vida ya tuvo participación con el equipo.
“Me sentí muy bien gracias a Dios, voy a agarrando más confianza en el equipo y con la gente. Es muy bonito saber que la gente habla bien de mí, es algo que tengo que cumplir en la cancha, en eso me estoy enfocando en jugar bien para ayudar al equipo”, dijo el muchacho.