Al lateral derecho de Alajuelense José Andrés Salvatierrano le cae al pelo el refrán que dice:"No hay mal que por bien no venga", ya que durante el tiempo que ha tardado en recuperarse de una lesión, que lo tiene fuera de las canchas desde el pasado 9 de mayo, también logrará cumplir la sanción por dopaje que le clavaron y que le impide regresar a las canchas hasta el 21 de enero del 2019.
A Chepillo se le armó un despelote luego de un partido ante el Saprissa, el pasado 22 de abril, ya que dio positivo en un control antidopaje y se le detectó higenamina, una sustancia que sirve como quemagrasa, acelera la frecuencia cardíaca y abre vías respiratorias y que el jugador habría consumido de manera involuntaria.
La higenamina está en la lista negra de la FIFA desde la temporada 2016-2017.
El jugador presentó su descargo ante la Fedefútbol y la FIFA, pero el asunto no prosperó y le clavaron una sanción de ocho meses.
"El 16 de octubre la Comisión Disciplinaria dictó nueva sentencia, condenando al jugador a una suspensión de participar en toda competición o actividad organizada por la FIFA, sus Asociaciones Miembro, el Comité Olímpico, el Comité Paraolímpico y/o clubes, por ocho meses que corren a partir del 21 de mayo del 2018 y finaliza el 21 de enero del 2019”, indicó la Fedefútbol en un comunicado el 29 de octubre.
Lo curioso es que unos días antes de que le aplicarán el castigo, Salva tuvo una ruptura del ligamento cruzado de la rodilla derecha en una mejenga ante el Santos, el 9 de mayo. También tuvo una lesión del menisco externo lo que tendría fuera de las canchas por cerca de diez meses a un año.
LEA MÁS: José Andrés Salvatierra queda fuera del Mundial por lesión
Como el castigo y la lesión se dieron tan juntas, José Andrés prácticamente no cumplirá un solo día de castigo, ya que cuando se recupere de la lesión, su sanción habrá terminado. El torneo de Clausura 2018 arrancará el 13 de enero y su castigo finaliza ocho días después.
En el cuadro manudo al jugador lo reportar lesionado y del caso de dopaje en Alajuelense no hablan, solamente se pronunciaron el día que la Fedefútbol ratificó la condena y listo.
LEA MÁS: Fedefútbol ratifica sanción por dopaje a José Andrés Salvatierra
Pronto regreso
El jugador cuenta los minutos para volver a la cancha y dejar atrás un 2018 que lo maltrató bastante, ya que también se perdió la opción de ir a con la Sele a Rusia 2018, torneo en el que se presumía que sería convocado. Ahora, pese al mal rato, Salva se muestra optimista en su pronta recuperación y estar puras tejas lo antes posible.
Solo para aclarar y qué no se hable de más... pic.twitter.com/375aLPCLHU
— José Salvatierra (@JASalvatierra6) October 30, 2018
El castigo por doping es un capítulo cerrado para él, del que prefiere no hablar porque no resuelve nada con palabras, así que solo deja que pase el tiempo. En lo que siempre ha sido enfático el jugador es que la sustancia no entró a su cuerpo de manera intencional y que nunca benefició su rendimiento deportivo. Su última declaración sobre el tema ocurrió el día que se ratificó el castigo por parte de la Fedefútbol.
“Tengo muchas ganas de volver al campo, pero la experiencia y las lesiones pasadas me hacen tomar esto con más de calma, simplemente hay que enfocarse en la recuperación para cuando toque volver hacerlo bien.
“Hay que cuidarse de una recaída para regresar de forma definitiva y no tener ningún tropiezo. Estoy optimista, porque se había dicho que estaría fuera de diez meses a un año y se está logrando en menos tiempo, ya cada vez falta menos”, explicó José Andrés.
Chepillo compartió con niños en riesgo social este martes en una fiesta organizada por el Patronato Nacional de la Infancia, los cuales le sacaron una sonrisa, luego de un torneo que le ha tocado verlo por tele de principio a fin.
Para el duelo vital de este domingo ante el Herediano, en el que los erizos se juegan el pase a la gran final ante el Saprissa, Salvatierra se siente como un fanático más.
“He visto los partidos con mucha ansiedad, con muchos nervios, con muchas ganas de estar en la cancha, pero sé que el papel que me toca es simplemente de apoyar, de dar palabras de aliento a los compañeros en todo momento, hacerles saber que estoy con ellos”, indicó
Para Chepillo tener la copa 30 en las manos sería el mejor de los remedios para sobreponerse de un año tan complicado.