Si después de Brasil 2014 casi todos de integrantes de la Sele dieron el salto a mejores equipos y ligas en Europa, Rusia 2018 provocó todo lo contrario y naturalmente después de semejante papelón las ofertas no fueron tan buenas o simplemente ni siquiera llegaron.
El declive de los ticos se puede clasificar en varios tipos: los que salieron de ligas importantes a destinos de menor calidad, los que pasaron de equipos reconocidos a otros que hasta ahora conocemos o los que están en equipos competitivos, pero no juegan ni el minuto de silencio.
De este saco solo se salen Keylor Navas, quien continúa, al menos de momento, en el Real Madrid; sin embargo su titularidad es incierta y Óscar Duarte en el Espanyol de Barcelona, en el que cuenta con regularidad cuando se capea las lesiones.
También podríamos agregar a Giancarlo González, titular en Italia, aunque al Bologna está lejos del protagonismo y el año pasado se salvó del descenso por cuatro puntos.
En caída libre
Celso Borges pasó del Deportivo La Coruña de España al desconocido Göztepe de la liga turca, un equipo con poca repercusión a nivel internacional. De esta manera Borges pasó de la liga mejor ranqueada según la UEFA a la décima en importancia en Europa.
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En el caso de Bryan Ruiz debió cruzar el Atlántico para llegar al Santos de Brasil, un club lleno de historia en Sudámerica, pero que no atraviesa su mejor momento y claramente no ofrece la exposición de estar en el Sporting de Lisboa, su antiguo club, un equipo que suele estar en torneos como la UEFA Champions League o la Europa League.
Joel Campbell finalmente rompería su ligamen con el Arsenal de Inglaterra.
El delantero en siete años no logró acomodarse y está vez saldrá al Frosinone de la Serie A de Italia, un muy buen destino, pero en un equipo muy discreto que ascendió este año a la máxima categoría, la cual jugó por primera vez en la temporada 2015-2016, un año después regresó a la Serie B.
Cristian Gamboa continúa en el Celtic de Escocia, pero juega cada muerte de obispo, mientras que Bryan Oviedo aún no logra salir del Sunderland, equipo que pasó de la segunda a la tercera división inglesa.
Por otro lado, seleccionados de Rusia 2018 como Francisco Calvo, Kendall Waston, Marco Ureña o David Guzmán, quienes juegan en la MLS no lograron dar el salto a Europa luego de la Copa del Mundo.
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Para el periodista de Deportes Repretel y Radio Monumental Rodolfo Mora, era muy difícil que los ticos aspiraran a cosas mejores luego de tan mala participación en la Copa del Mundo.
“El Mundial eliminó la posibilidad de ser una vitrina para los jugadores de Costa Rica, algunos que van buscando clubes para cerrar la carrera y otros que se tuvieron que quedar en el fútbol nacional porque no les apareció nada, todo son consecuencias del Mundial”, comentó.
A Mora le preocupa que esta situación afecte a la selección porque no estarán en un nivel de competencia tan alto para las siguientes eliminatorias.
“Conversaba con los compañeros de la redacción sobre qué era mejor, ¿jugar en la segunda de España o irse a un equipo de Turquía?, este es definitivamente un equipo en menor nivel competitivo, razones económicas se tendrán, pero en lo deportivo es un bajonazo”, destaca el comunicador.
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Por su parte, el técnico Marvin Solano espera que al bajar de nivel, los seleccionados al menos jueguen con más regularidad.
“Teniendo continuidad les puede ayudar, tampoco es que es un fútbol tan malo, Turquía o Brasil, tal vez no tienen el nivel de España o Inglaterra, les ayuda si juegan, sino no. En el caso de Joel a veces ha estado en mejores equipos y prácticamente no ha jugado, el jugar en un equipo más limitado contra rivales más exigentes puede ser beneficioso para él”, dijo el entrenador.