Los integrantes de la selección sub-20 de Costa Rica se tirarán este lunes (7 p. m., hora tica) la mejenga entre Honduras y Estados en una pura comedera de uñas, ya que necesitan que los gringos les hagan el milagrito y goleen a los catrachos por cinco goles de diferencia.
Los güilas se tirarán el partido en la comodidad de sus hogares (ya regresaron al país), pero más inquietos que un grillo en un gallinero, porque dependen de una goleada de los estadounidenses para sellar su boleto al Mundial de Polonia en el 2019.
Los pupilos de Breansse Camacho están metidos en camisa de once varas, ya que cayeron goleados ante Estados Unidos 4-0 el viernes pasado y empataron ante los hondureños 1-1, resultados que los tienen en un puro estrés y que demuestran que los resultados de la primera fase ante equipos de poca monta del Caribe, era solo un espejismo.
La participación al décimo Mundial de esta categoría está en alitas de cucaracha y se depende del poderío ofensivo gringo para lograr el ansiado boleto. La primera vez que Costa Rica participó en un Mundial de esta categoría fue en 1989, en Arabia Saudita.
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El conjunto tico cuenta con solo un punto, y un gol diferencia de menos 4, mientras que los catrachos llegan a la mejenga con una unidad en su contabilidad y un gol diferencia en cero, producto del empate a uno con los ticos.
Ante este panorama tan oscuro la única posibilidad de que la Sele clasifique es de que los gringos le den una paliza a los catrachos, quienes al tener la ventaja de conocer el resultado entre estadounidenses y ticos van a salir con defensa reforzada. Por el otro grupo México y Panamá ya visaron sus boletos, ya que ambos países derrotaron a El Salvador por la mínima.
Para los malpensados, es probable que el cuadro gringo, dirigido por Tabaré Ramos, presente muchas variantes ante los catrachos por lo que las probabilidades de una nueva goleada por parte del cuadro norteamericano disminuyen.
En caso de que los gringos goleen 4-0 a los hondureños, la Sele clasificaría ya que se utilizaría como criterio de desempate las tarjetas rojas y amarillas, aspecto en el que los ticos llevan ventaja pues a los catrachos les expulsaron un jugador en el partido contra los ticos. Lo anterior porque ambos países quedarían con la misma cantidad de puntos y la misma diferencia de goles.
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