Saprissa está cerca de ponerle fin a un dolor de cabeza ya que la mayoría de sus jugadores lesionados están casi listos para volver a las canchas.
Según las cuentas del doctor Esteban Campos, médico del Monstruo, para la tercera jornada del torneo, que se disputará el domingo 20 de enero, el técnico Vladimir Quesada contará con el plantel completo. La única excepción es la del defensor Alexánder Robinson, a quien aún le faltan varios meses para recuperarse de una cirugía de ligamento cruzado anterior.
Kevin Briceño, Jordan Smith y Rándall Leal estarían listos cuando la "S" reciba a Guadalupe en la Cueva, una buena noticia para el plantel tibaseño.
Al portero se le realizó una cirugía de rodilla el 26 de diciembre, lleva semana y media de recuperación y en una más estaría listo.
“En el caso de Rándall Leal está bastante bien, ya superó las cinco semanas de recuperación, este viernes cumple las seis, lo que nosotros habíamos planteado era justamente entre seis y ocho semanas para la consolidación completa, él sufrió una fractura de tobillo y ese es más o menos el tiempo mínimo, en los próximos días será su alta médica”, explicó el médico.
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Volviendo al caso del defensor Robinson, el doc comentó que su lesión tarda entre los seis y nueve meses para sanar.
“Estamos muy esperanzados que entre el sexto y séptimo mes pueda estar recuperado con lo que es posible que pueda estar en la etapa final del torneo (en mayo)”, indicó Campos.
Rara lesión
El caso de Jordan Smith es muy particular, ya que una rara lesión de cartílago lo tiene fuera de acción desde marzo del año pasado. Lo extraño es que los especialistas tardaron meses para darle al clavo a qué era la dolencia que tenía el lateral.
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“Tuve una primera operación y no resultó, después una segunda que al parecer está funcionando. Ahí voy, contento, todavía me falta una noticia, pero estoy tranquilo porque prácticamente ya me incorporé con ellos de nuevo”, indicó el jugador que solo espera el alta médica.
La segunda cirugía tuvo una particularidad.
“Esta segunda operación fue muy fuerte, porque estaba despierto mientras me operaban, los escuchaba hablar, fue duro y frustrante escucharlos hablar todo sobre la lesión, pero ha mejorado montones y voy por muy buen camino”, indicó Jordan, esperando poder dejar atrás este mal rato y volver a la cancha.