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Alajuelense llegó a diez torneos sin conseguir el ansiado título en un 2018 donde tuvo uno de los mejores equipos de los últimos cinco años; sin embargo, la mala toma de decisiones de la directiva, tomadas más con el corazón que con la razón, los hizo fracasar de nuevo.
La última vez que el León celebró fue en diciembre del 2013, ante el Herediano y al mando del técnico Óscar Ramírez.
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Sin embargo, malas decisiones, cambios de entrenador y hasta problemas económicos han hecho que alzar la copa se convierta en un sueño para los rojinegros.
Al mando del presidente Fernando Ocampo, desde hace 2 años, la parte administrativa ha mejorado, pero la deportiva sigue sumando tragos amargos.
Repasamos algunas causas que podrían explicar por qué la treinta se volvió a negar en el 2018.
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Elegir como técnico a un preparador físico
La Liga se tropezó y enormemente al decidir dejar a Nicolás dos Santos, preparador físico del técnico Rubén Israel, cuando este dejó a la Liga por un aparente problema de salud, hace casi un año.
La emoción y urgencia de la directiva los hizo tomar esta decisión a la carrera porque el torneo de Clausura 2018 empezaba en una semana, lo que demostró falta de experiencia por parte de la junta directiva y ausencia de un plan B o C, ante la salida de Israel.
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Dos Santos mostró errores garrafales en visitas a Pérez Zeledón, donde perdió 4-1 a inicios de este año y el más caro lo sufrió el 22 de abril, cuando dejó ir una ventaja de 3-0 ante Saprissa, en el Morera Soto y empató a tres en el inicio de la cuadrangular final.
Ese doloroso empate terminó inclinando la balanza en la cuadrangular, la cual acabó dirigiendo Luis Diego Arnáez y fue ganada por los morados al derrotar en penales al Herediano en la gran final.
Por lo mostrado en cuatro partidos decidieron dejar a Arnáez como entrenador
Una semana después del empate ante Saprissa, a Nicolás dos Santos le sonó la flauta y lo despidieron tras caer 1-0, en Guápiles, ante el Santos, también en la cuadrangular.
La solución rápida de los rojinegros fue traerse a Arnáez, técnico que estaba dirigiendo a Puntarenas en la segunda división, para que asumiera el equipo en las últimas cuatro jornadas.
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Como el Flaco mostró un buen papel en lo que restaba de la cuadrangular y le ganó al Herediano 1-0 y 3-2, empató a uno con Saprissa y venció a Santos 2-1, la dirigencia tomó una decisión rápida y lo dejaron en el puesto.
En este Apertura 2018, Arnáez demostró falta de experiencia en momentos claves, por ejemplo, llegó con un planteamiento atrevido al Ricardo Saprissa a pesar de tener cuatro puntos de ventaja en el cierre de la fase regular y cayó 2-1, dándole aire a los morados que vivían días de dudas.
Mientras que a Heredia, el 4 de noviembre, llegó muy temeroso y perdió 1-0, ese día dejó ir la punta y no solo le dio vida a los florenses sino que le sirvieron en bandeja de plata el liderato y la final a los tibaseños.
Contrataciones que quedaron debiendo
A inicios de este año, lo que muchos creían era mentira, terminó siendo una realidad cuando los manudos anunciaron que el defensa Porfirio López dejaba el Municipal de Pérez Zeledón para volver a la casa rojinegra, de donde había salido a mitad del 2016.
López estuvo seis meses sin jugar y en el 2017 firmó con los Guerreros del Sur, donde el rendimiento le alcanzó para ser de los más regulares y alzar la copa de campeón hace un año.
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La actual dirigencia y gerencia deportiva que lidera Javier Delgado pensó que López, de 33 años, era la solución para la débil defensa y lo contrataron el pasado 31 de enero, tuvieron que soltarle plata al club sureño, cederle, por todo este año, al volante Anthony López y no cobrarles por el uso del estadio Alejandro Morera Soto cuando los generaleños lo quisieran usar.
Al final, Porfirio quedó debiendo y fue responsable en dos de los tres goles anotados por Herediano en esta serie final ,al cometer un penal en el choque de ida en el Rosabal Cordero y este domingo en el Morera Soto al perder la bola ante Yendrick Ruiz, quien le terminó sirviendo la pecosa a Allan Cruz para que anotara en la casa manuda.
López, portador de la cinta de capitán, es de los más señalados por los aficionados por sus constantes errores en la marca durante el torneo.
Freddy Álvarez cargó con una responsabilidad muy grande
Otro al que también le cayeron clavos por la eliminación es al volante Freddy Álvarez, contratado el 21 de diciembre del año anterior y al que tuvieron que esperar tres meses para verlo debutar debido a una lesión y a que necesitaba bajar algunos kilos.
Álvarez solo había jugado 165 minutos en este campeonato, es decir, ni dos partidos completos antes del choque del domingo, cuando entró de cambio y le tocó tirar el segundo penal, el cual pegó en el horizontal y empezó la debacle de la eliminación manuda.
El volante fue anunciado horas después de que se cayera el regreso de Johan Venegas, fichaje que les ganó Saprissa.
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Freddy vio acción en la cuadrangular del torneo pasado, incluso, en el partido que le ganaron 1-0 al Team en el Estadio Nacional, supo matar el tiempo y cuidar la bola en una jugada en la zona del tiro de esquina, con eso le alcanzó para enamorar a los manudos y a su técnico.
De nuevo, la directiva se precipitó y el 30 de mayo anunció la renovación del volante por dos años, a pesar de que ha jugado muy poco y cuando lo hizo quedó debiendo.
Gerencia deportiva sin acierto
Y hablando de contrataciones, los manudos volvieron a demostrar que apelan más al sentimiento que a la razón y por eso exjugadores como Carlos Castro y Hernán Fernando Sosa forman parte del cuerpo técnico junto a Arnáez, mientras que Javier Delgado es el gerente deportivo.
Delgado fue anunciado en el cargo el 7 de enero, después de que el presidente Fernando Ocampo ya había hecho la mayoría de contrataciones, y Javier solo llegó a cerrar la del volante hondureño Alex López.
Esa movida también fue vista como una manera de tener un plan B en caso de que, tal y como sucedió, Dos Santos no diera la talla; sin embargo, de entrada Delgado dijo que no asumiría la dirección técnica y así lo hizo.
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Pese a eso, las contrataciones del Sheriff no fueron del todo acertadas este 2018: Allan Miranda , lateral derecho, fue de los futbolistas más criticados en el torneo por su rendimiento, incluso hubo instantes donde su puesto lo ocupó el juvenil Orlando Galo.
Al volante Dylan Flores no le dio chance ni de debutar en Alajuela porque tomó una opción para irse al fútbol de Rumania y jaló 47 días después de haber sido presentado y nunca le buscaron sustituto.
El único con el que sí acertó la gerencia deportiva fue con al delantero Jonathan Moya, otro que por lapsos no lució como se esperaba por la insistencia de Arnáez de jugar con tres delanteros.
Otro que sí dio la talla fue José Miguel Cubero, cuya contratación estuvo a cargo del presidente Fernando Ocampo.
Manoseo en la portería
Por último, volver a tomar decisiones basados en las críticas y en el deseo de hacer una renovación en la portería, hizo que Arnáez apostara por el arquero Mauricio Vargas por encima del experimentando Patrick Pemberton, ocasionando la pérdida de puntos en juegos importantes.
Patrick atajó las primeras cuatro fechas y después de ahí lo volvió a hacer hasta la jornada 14.
Antes de eso, Mauricio Vargas salió a cazar mariposas y permitió el primer gol de Pérez Zeledón el 30 de setiembre, mejenga que la Liga perdió 3-1.
Vargas también falló ante San Carlos cuando perdieron 2-1 y contra la UCR, partido que la Liga ganó en el último minuto 2-1.
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El cierre del torneo fue clave para Pemberton al detener penales en la serie ante San Carlos, no así contra el Team.
La Liga acabó esta fase con saldo de dos empates contra los norteños, una derrota y una victoria ante los rojiamarillos que los hará ver por tele el cierre del torneo y a morados o florenses alzar la copa, tal y como les ha sucedido desde hace casi 5 años.
Y si de hablar de decisiones tomadas más con el hígado o el corazón que con la cabeza, debemos agregar que la Liga no volvió a usar a Orlando Galo en las últimas fechas simplemente porque se rumora que firmó con el Herediano, dejando el chance de usar a jugador que tenía pinceladas de buen f'útbol.
