El volante del Monstruo Juan Bustos Golobio no quería pasar un campeonato más calentando la banca, por lo que se terapió solo y se convenció de que podía iniciar de titular, como lo ha hecho en este Apertura 2018, a pesar de que pocos lo tenían en el radar.
Golo fue la sorpresa de Vladimir Quesada en el once estelar del inicio de campeonato, de cuatro partidos disputados lleva tres de titular y con nota alta. Solamente se ausentó del duelo ante el Team del domingo pasado por una molestia muscular, pero ya está con toda la pata.
En la temporada pasada estuvo presente en 20 partidos, pero solo en siete disputó los 90 minutos (en siete entró de cambio y en seis salió como variantes).
Las lesiones han sido ingratas con el jugador y por eso le ha costado ser el volante que ilusionó a toda Costa Rica y en especial al saprissismo cuando se dio a conocer en el Mundial sub-17 de la FIFA en Nigeria 2009 y en el sub-20 de Colombia 2011.
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La última que tuvo que superar fue una fractura de peroné, sufrida en febrero del 2016 y que lo dejó fuera de las canchas prácticamente todo el año, pues en noviembre tuvo que operarse para retirar los pines que le habían puesto.
Antes de eso la lista es larga: en el Invierno 2011 una ruptura de ligamento cruzado de la pierna izquierda, en el Invierno 2013 una fractura en su clavícula, en el Verano 2015 una ruptura del menisco en la rodilla y una ruptura parcial del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Sin duda el trabajo psicológico sería fundamental para recuperar la titularidad en el Saprissa.
“Esta pretemporada me dije: ‘tengo que jugar o jugar'. Dios primero se me están dando la cosas, lógicamente tengo que aprovechar cada minuto que me den y la decisión que el profe tome. Es importante para mí empezar jugando, el torneo pasado jugué muy poco y quiero jugar”, comentó Juan Gabriel.
Golobio se ha sentido cómodo compartiendo en cancha con Mariano Torres y Michael Barrantes, con esos dos espueludos ha ido ganando confianza.
“Es un trabajo mental que uno tiene que hacer, lógicamente es difícil, pero si uno no se la cree, nadie se la va a creer por uno. Entonces hay que creérsela en el buen sentido de la palabra y siempre dar el máximo y trabajar porque al final de cuentas ese trabajo respalda todo”, dijo el futbolista.
“Siempre la he tenido (confianza en sí mismo), lo que pasa es que a veces como que te la quitan y a veces te confunden, pero es un trabajo mental que uno tiene que hacer y hay que decidirlo de una, porque así es la vida, hay que luchar siempre e ir para adelante”, agregó.
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El volante de la "S" confesó que hay situaciones difíciles en la vida que lo hacen convencerse más de que él puede, por lo que este torneo entró más que decidido.
“Este torneo voy a jugar y voy a dar el máximo, son cosas que pasan en la vida y el fútbol, pero el torneo pasado fue muy difícil para mí por no jugar estando bien, hay que trabajar porque cuando uno no juega es porque algo falta, entonces hay que dar algo extra”, señaló.
Golo está agradecido con Dios porque está jugando tal y como quiere.
“He aprendido a disfrutar, antes me estresaba mucho y ahora estoy disfrutando y que pase lo que Dios quiera. Antes necesitaba que las cosas salieran bien, pero ahora se que hay que tener paz y tranquilidad, el paso del tiempo te hace ir madurando y mejorando”, dijo.