El volante rojinegro José Miguel Cubero cumple su tercera semana de trabajo al lado de sus compañeros, tras superar una lesión que lo mantuvo alejado del equipo durante la pretemporada y el inicio del torneo, por lo que tan solo espera el visto bueno del técnico erizo, Luis Diego Arnáez, para empezar a patear la pecosa.
Cubero estuvo alejado de las canchas debido a problemas musculares y actualmente se encuentra recuperando su forma física, ya que hace unos días recibió el alta médica, pero Arnáez aún no se decide a tomarlo en cuenta.
Todo apunta a que Cubero podría viajar con el equipo para enfrentar a Limón este domingo en el estadio Juan Gobán (3:05 p. m.) y tener su debut en el torneo bajo el intenso sol del Caribe.
“Estoy contento, poco a poco voy a ir ganando confianza. Estamos a puertas de un partido muy difícil ante Limón y tenemos que ir a sacar los tres puntos porque no hay de otra. No podemos dejar ir los primeros lugares y tenemos que recuperar la confianza de la afición nuevamente. Sabemos que tenemos la capacidad para revertir cualquier situación”, comentó José Miguel este jueves.
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“Ya es la tercer semana con el equipo, pues tuve que parar algunas semanas durante la pretemporada y hay que respetar a los compañeros que si la hicieron”, reconoció.
Cubero contó que aunque no podía jugar trató de asistir a los amistosos y ha ido a los partidos del campeonato en casa y de visita para acompañar a sus compañeros.