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El caso del volante Jimmy Marín es el mismo de muchos futbolistas de la escena nacional, se formó en el Saprissa pero cuando llegó al primer equipo la falta de oportunidades le pasó factura y no pudo dar el salto más allá, como si lo logró con el Herediano.
Sin jugar mucho con el Monstruo, el muchacho supo lo que era ser campeón nacional en La Cueva en el Invierno 2015, el primer título de su carrera, el que buscará repetir este domingo en una casa que conoce muy bien, pero ahora vistiendo los colores rojiamarillos.
Marín necesitará que el Team haga un muy buen juego para llevarse la victoria de Tibás y conseguir su corona 27, en un estadio que se distingue por el ambiente que mete a sus rivales, el cual el joven mediocampista conoce muy bien.
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“Va a ser un partido en el que Saprissa se nos va a venir hacia adelante, nos va querer agarrar la bola y meter en el marco, tenemos que tener la mentalidad para enfrentar todo eso y darle vuelta, la oportunidad que nos queda tenemos que aprovecharla”, destacó Jimmy.
El jugador hará todo lo necesario para que los florenses salgan campeones, sin embargo aclara que tendrá mucho respeto en una potencial celebración, tiene muchos amigos en el Monstruo y una afición a la cual respeta.
“Quiero salir campeón en todo lado con Heredia, sería algo muy bonito, pero no hay que adelantarse a las cosas, ahí tengo un gran cariño, jugadores que son mis amigos y no quisiera tampoco celebrarles mucho en la cara, es una falta de respeto, hay que ser profesional, tomárselo de manera más tranquila”, agregó Marín.
Con 17 partidos jugados y dos goles, Marín demuestra aquello que nadie es profeta en su propia tierra, salió de su natal Tibás para pegarla en la ciudad de Las Flores.
