El clásico 318 de la historia se pintó de morado y blanco gracias al triunfo de Saprissa (2-1) ante Alajuelense.
Un duelo en el que Hugo Cruz fue el gran protagonista porque influyó en el marcador con sus decisiones.
El resultado les permite a los morados recortar distancias y quedar a un solo punto de los manudos, quienes siguen en la punta de la clasificación con 39 unidades
El partido tenía mucho en juego, ya que los erizos llegaban como líderes, con cuatro puntos de ventaja sobre los morados, así que un triunfo les hubiera permitido despegarse siete unidades. Algo que finalmente no sucedió, pese a que fueron los encargados de abrir el marcador con el tanto de Róger Rojas,al minuto 7.
Saprissa descontó dos minutos después con un golazo de tiro libre de Mariano Torres y al 36′ tomaron la ventaja definitiva con un autogol de José Miguel Cubero.
Esa pelea por el liderato y el hecho de ser un clásico, hizo que ninguno se guardara nada, de hecho los rojinegros salieron desde el inicio con su tridente ofensivo: Jonathan Moya, Jonathan McDonald y Róger Rojas.
El equipo local fue el primero en hacerse sentir en el partido, al minuto 3, con un remate de Jairo Arrieta que pegó en el palo.
Después fue la Liga, al minuto 5, cuando Christopher Meneses cobró un tiro libre que encontró la cabeza de Jonathan McDonald, pero el portero Kevin Briceño logró desviar el balón.
Con tanto ataque, no fue sorpresa que al minuto 7 el popular Ro-Ro consiguiera su primer gol con Alajuelense en Tibás para poner el 1-0.
La jugada arrancó con un error de Michael Barrantes al pifiar un bola, se la ganó Allen Guevara, a quien intentó marcar, pero quedó rezagado. El Cusuco le hizo un pase perfecto a su amigo Rojas, quien entró al área, le quebró la cintura a Luis José Hernández y mandó un derechazo pegado al palo izquierdo de Briceño, quien no reaccionó.
La alegría manuda no duró mucho porque dos minutos después el central Hugo Cruz señaló una falta que no existió de Luis Garrido contra Marvin Angulo. Mariano Torres cobró un tiro libre perfecto, al ángulo izquierdo de Patrick Pemberton, quien le reclamó a Ro-Ro por no haber saltado y más bien haberse hecho a un lado cuando pasó la bola. Así la mejenga de nuevo se puso pareja.
Después vino una falta de Barrantes contra el debutante en clásicos Orlando Galo, que era para expulsión, pero Cruz no lo vio así y solo le mostró la amarilla.
El partido era parejo, Guevara quiso bañar a Briceño y después fue Galo el que casi comete autogol cuando intentó despejar un balón frente al área y por poco vence a su propio compañero Pemberton.
La Liga se seguía aprovechando de los despistes de Michael Barrantes y al 30′ fue Alex López el que le robó el balón y centró a Ro-Ro, quien le dio como venía al esférico, cuando pudo haberla bajado y acomodarla, no obstante, remató muy desviado.
Después, los manudos se vinieron en contragolpe y llegando al área Allen Guevara recibió un golpe en el tobillo en una marca de Mariano Torres, que minutos después lo haría salir de cambio. La Liga dejó seguir la jugada, pero Marvin Angulo se robó el balón.
El volante se vino en salida, nadie de la Liga intentó marcarlo o quitarle la bola, le dieron chance de que abriera el balón por la izquierda a Christian Bolaños, quien mandó un centro que cerró por derecha Jairo Arriera, en fuera de juego.
Patrick Pemberton, Meneses, ni Cubero se entendieron y el esférico pegó en este último, para marcar un autogol y darle la ventaja de 2-1 al Monstruo.
El gol en contra y la salida por lesión de Guevara, al 40′, le terminarían costando muy caro a los manudos, que en la segunda parte se vieron menos finos y ya no fueron el equipo que atacó en la inicial.
Saprissa ingresó con todo en la segunda parte y casi consiguen el tercero con un remate de Torres que apenas despejó de puños Patrick, lo mismo debió hacer con otro de Angulo.
El ingreso del jamaiquino Maalique Foster, para sustituir al lesionado Guevara, no marcó diferencia para los visitantes y más bien saldría de cambio media hora después para darle espacio a Barlon Sequeira, algo que ayudó más a los morados.
Ambos equipos se quedaron con un jugador menos por las expulsiones del morado Hernández y del rojinegro Galo, al 58′, luego de que el saprissista le pusiera el taco en la cara al rojinegro y el manudo le mandara una patada al muslo al tibaseño.
Para hacer más grande la polémica, la Liga reclamó penal contra Jonathan Moya de Alejandro Cabral, al minuto 63; sin embargo, solo Cruz no lo vio así.
Pese a lo complicado que se le volvía el partido a los visitantes, lo intentaron, pero se toparon una muralla llamada Kevin Briceño, encargado de desviar un remate de Alex López, frente al marco, después de un jugadón que inició por la derecha Rojas.
Por su parte, Moya le dio con todo a un balón que le sirvió Ro-Ro, pero la mandó desviada cuando pudo haberla bajado y acomodarse mejor.
El mismo Moyita, quien por primera vez visitaba la Cueva con la chema rojinegro, casi consigue el empate, al minuto 80, cuando López cobró un tiro libre y el de Monteverde cabeceó en el segundo palo, donde Briceño metió de nuevo la mano a tiempo para mandar al tiro de esquina.
La Liga la pulseo, la pulseó y la pulseó, no obstante, no hubo forma de conseguir el gol que les permitiera, al menos, mantener la ventaja de cuatro puntos en la cima, ahora tienen a Saprissa a un punto de distancia en el segundo lugar, a falta de cuatro fechas para un cierre que promete estar para comerse las uñas.
El próximo duelo por ese primer lugar se llevará a cabo el próximo fin de semana, cuando la Liga reciba a San Carlos y Saprissa visite a Limón.