En Nicoya esta semana se respiró un clima de optimismo y de ilusión en el parque, en el supermercado, en la parada de los buses a San José, en las calles no se habla de otra cosa que no sea de la mejenga de este domingo entre Guanacasteca y Jicaral en el partido de vuelta del torneo apertura de la Liga de Ascenso.
Quien levante la copa tendrá un pie en la primera división, estará sembrado para jugar la gran final de la segunda división o la posibilidad de ascender de manera automática si gana el torneo de clausura.
Fiel al carácter festivo y luchón del guanacasteco, en el pueblo sueñan con escuchar de nuevo el grito de “güipipía” en la máxima categoría y devolver a su lugar a un equipo que nunca descendió, pero que murió después de que empresarios extranjeros compraron la franquicia y se lo llevaron a San José con el nombre de Brujas F.C. en el 2004.
El equipo renació un año después cuando entre varios se organizaron y compraron la franquicia de Ciudad Colón en la Liga de Ascenso en el 2005, pero tocó arrancar desde abajo.
“Los jugadores y cuerpo técnico tenemos tremenda responsabilidad con todo un pueblo que despertó los sueños de la afición, que quiere hacer historia, que quiere devolverle a Guanacaste su lugar en la primera división, un región muy representativa para el país y un semillero de jugadores”, comentó Mauricio Guevara, técnico de la ADG
En la zona se armó un equipo modesto, que en las palabras de su entrenador es de hombres y no de nombres, la mayoría de ellos son muchachos de la zona que la pulsean para hacerse un nombre en el fútbol y con un profundo amor por la pampa.
Uno de los protagonistas que ha permitido que el cuadro Chorotega pasara de animador a protagonista del torneo es Yosimar Arias, quien volvió a su pueblo natal en búsqueda de una resurrección futbolística.
El experimentado volante es quien jala el carro pampero junto a Carlos Ochoa, otro con experiencia en primera división.
“Yosimar Arias es mi mano derecha en el campo, por el circula el fútbol nuestro, acuerpa a los jóvenes, pone la calma, es quien dice cuando hay que meter, cuando hay que frenar o acelerar, se ganó el respeto de todos en el grupo, es mi hombre de confianza junto con Carlos Ochoa”, comentó Guevara.
Mauricio es un hombre conocido en el fútbol guanacasteco, ascendió en el 2006 a la Asociación Deportiva Santacruceña de Linafa a la segunda división y de ahí a la primera, además de descubrir bastantes talentos de la zona como Allan Cruz y Luis Daniel Vallejos entre otros.
Desde atrás
La ADG entró en las fases decisivas como el cuarto lugar del grupo A con 24 unidades en la fase regular.
En los cuartos de final se echó a Sporting San José, un equipo plagado de figuras que terminó como primero del grupo B con 35 puntos, al cual derrotaron en penales. Después dieron cuenta de Puntarenas FC al ganar 1-0 en el estadio Chorotega y empatar 1-1 en el “Lito” Pérez.
Parte del mérito de la ADG es que con menos han hecho más este torneo que rivales más pintados, con toda sinceridad su entrenador nos comentó que mientras ellos pueden ofrecer a lo mucho dos tejas a sus jugadores, en otros cuadros hay salarios de nombres conocidos que rondan el millón.
“Este es un equipo que trabaja con todas las limitaciones que tiene un cuadro de segunda, pero con mentalidad y metodología de entrenamiento de primera, es moderna, grande, amplia, eso caracteriza este grupo acompañado de humildad y hambre. La disciplina acá no se negocia, además, tenemos códigos claros”, explicó el entrenador.
En la final las cosas no han sido sencillas, el cuadro jicaraleño sacó un empate del Chorotega el domingo anterior y este cerrará la serie en su casa para tratar de meterse a otra gran final, pero sus vecinos guanacastecos no se la pondrán fácil porque de todas formas han cerrado todas sus series este campeonato de visita.
El partido tiene además un color especial porque por la cercanía con Jicaral se creó una rivalidad grande, es todo un clásico en la península, por lo que ninguna de las dos aficiones quiere ver perder a su equipo por ningún motivo,
Para el partido en el estadio de la Asociación Cívica Jicaraleña, a las 11 a.m., viajarán unos siete buses contando a la Monumental, un grupo rojo y verde que le mete mucho color a los partidos y que espera celebrar después de muchos años, al igual que una gran parte de la provincia que aspira gritar un sonoro güipipía.