EscucharGrecia tiene claro que clasificar a la siguiente fase del torneo es imposible, pero tampoco quiere descuidarse y comprometer su permanencia en la máxima categoría por lo que se pusieron las pilas para salir de los últimos lugares de la tabla.
Así lo confirmaron este domingo al derrota a Carmelita 2-0, en el estadio Allen Riggioni, resultado que les permite respirar con mayor tranquilidad.
La mejenga sirvió para demostrar que la filosofía de Wálter “Paté” Centeno, técnico de Grecia, se mantiene intacta, ya que sus pupilos salieron jugando desde atrás y abrieron espacios por los costados de la defensa del Carmelita.
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Carmelita, por su parte, no se dio por menos, ya que su técnico, Mario Víquez, también se caracteriza por su predilección al juego de toque y ofensivo.
Gracias a dos estilos parecidos, la mejenga estuvo muy entretenida, especialmente en la media cancha, donde una vez más Diego Estrada se convirtió en la bujía del conjunto griego.
Los carmelos se apoyaron en Suhander Zúñiga y Andrey Ugalde para generar buenas opciones para su divisa, al filtrar balones a las espaldas de los centrales rivales para aprovechar las llegadas de su goleador, Bryan Rojas.
Grecia empezó a inclinar la balanza a su favor al minuto 29, cuando Diego Estrada recibió la pecosa en el medio campo carmelo y arrancó con balón dominado, mientras que Víctor Pérez, por el sector derecho, arrastró marcas y distrajo a los rivales. De forma inteligente Diego realizó un amague que hizo creer que la número cinco se la pasaría al venezolano, pero más bien soltó un cañonazo de pierna izquierda imposible de detener para el meta visitante Kevin Chamorro.
Motivados por tener el marcador a su favor, Grecia se tiró con todo sobre Carmelita y tuvo dos opciones más para aumentar la cuenta, pero sus delanteros no lograron definir las opciones.
En los segundos 45 minutos, los visitantes salieron con todo para buscar el empate, pero Grecia no se dejó apantallar y respondió de inmediato, por lo que el juego entró en entretenido ida y vuelta que alegró a los presentes en las graderías. No obstante, la falta de definición pasó factura de nuevo y los técnico tuvieron que vivir el martirio de ver jugadas con sello de gol desperdiciadas.
De nuevo el ajedrez táctico volvió a jugar y Centeno le ganó el pulso a Víquez.
En el minuto 79, un pelotazo para Víctor Pérez obligó al venezolano a pulsear la pecosa con los zagueros rivales y salió avante por lo que soltó un fuerte disparo de pierna derecha que el portero Chamorro se vio forzado a rechazar, así que apareció Allan Alemán, que había llegado de cambio, para meter el 2-0 definitivo.
Los griegos pudieron golear a los de la barriada alajuelense, ya que al 85′, el experimentado Félix Montoya le metió la mano al balón dentro del área por lo que el silbatero central señaló el manchón blanco.
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Pérez llegó a ejecutar, pero antes de patear hizo tantos mates que terminó por enredarse y la final mandó la pecosa por encima del horizontal.
Después del fallo y con el marcador a favor, los locales se dedicaron a controlar los ataques carmelos y tener el balón en su poder lo más posible para consumar la victoria.
