Bajo un sol abrasador, Gerard Piqué fue a un entrenamiento con el FC Barcelona en la Ciutat Esportiva montado sobre su moderna bicicleta. Una llegada triunfal, con un toque peligroso por la alta velocidad a la que la manejaba y la ausencia de casco. La afición se quedó perpleja.
Piqué se unió así a sus compañeros Lionel Messi, Jordi Alba y Sergi Busquets, mientras el resto de la plantilla se encuentra en Estados Unidos.
El Barcelona jugará su tercer y último partido de la Internacional Champions Cup y de la gira el sábado, cuando en el Levi’s Stadium, de Santa Clara, sede de los 49ers de San Francisco de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), se enfrente al AC Milán.
“Lleva, llévame en tu bicicleta”, canta Shakira. Y su marido, obediente, se sube a una... eléctrica, por eso.
Dos aficionados que conducían el mismo vehículo lo han seguido hasta su casa para hacerse una foto con él.
El mensaje de Piqué a unos aficionados que le siguieron hasta su casahttps://t.co/wXCGZOrp2b pic.twitter.com/Hll79veDfZ
— Deportes Cuatro (@DeportesCuatro) August 3, 2018
Según estos, la situación no ha gustado al central blaugrana, que a pesar de hacerse la foto ha dicho a los seguidores que “eso es una zona privada. Por favor no volváis más”.