Rubén Alfaro tiene 23 años y tal vez su nombre no le sea familiar a mucha gente; sin embargo, su apodo, Baby Yao, ha ido ganando fama entre los fanáticos del baloncesto en el país por lo que viene haciendo este joven desde hace cuatro años.
Son pocos los periodistas ticos que manejan al dedillo la NBA como lo hace este nicoyano que no se conformó con solo hablar del tema en su página web y sus redes sociales, sino que se fue a cubrir la mejor liga de baloncesto del mundo a Estados Unidos y hasta compartió con algunas de las máximas estrellas.
Rubén se dio el taco de entrevistar a figuras actuales como LeBron James, su jugador favorito de la historia y al que considera más completo, y otros como, Stephen Curry, James Harden, Carmelo Anthony o algunas leyendas como Kobe Bryant y Shaquille O’neal.
Casualmente fue Shaq quién lo bautizó como “Baby Yao”, sobrenombre que usa en sus redes sociales y páginas web, así como en el programa de televisión Live Basket del canal TD +, en el que aparece al lado del periodista Fabián Borbón y el exjugador nacional Clifford Smith, los jueves a las 7 p.m.
“Esa es una historia curiosa, yo estaba cubriendo un Juego de Estrellas y entre todas las figuras que llegan a esos eventos estaba Shaquille O’Neal, cuando me tocó preguntar lo saludé y antes de responderme me dijo, ' oye sabes que luces como un Yao bebé' y se rió, la broma dio risa y me quedé con el apodo”, explicó Alfaro.
Shaq se refería a Yao Ming, exjugador chino de los Rockets de Houston, famoso entre otras cosas por sus 2,29 metros de altura.
Además este comunicador tiene a cuestas la cobertura de dos finales de NBA, entre ellas la última entre los Golden State Warriors y los Cleveland Cavaliers y conoce otros gimnasios como el de Dallas Houston, Miami, Orlando, Los Angeles y Chicago.
Esta temporada ha ido ya a cubrir cinco juegos, incluyendo los dos que se realizaron en México a principios de diciembre como parte de la campaña de llevar la NBA a otros países. Este fin de año, casualmente se encuentra en Miami donde siguió al Heat de Dwayne Wade.
“Es una oportunidad que se me abrió y la estamos aprovechando, creo que nadie en el país está haciendo lo que nosotros hacemos, es darle fuerte, con pasión, a veces es duro, pero el norte está claro. Yo hago un sondeo a los partidos que pueden generar interés a la página o al programa y así decido. Un partido en el que esté LeBron James, por ejemplo, es muy atractivo”, indicó.
En todas esas oportunidades compartió con periodistas de la talla de Álvaro Martín y el comentarista Carlos “Coach” Morales, famosos por ser los que narran el deporte de los aros para la cadena ESPN o el legendario Craig Sager, considerado uno de los reporteros más famosos en la historia de la NBA, quien falleció hace dos años.
“Esto para mí es una pasión que traigo desde niño, desde muy pequeño veo y juego baloncesto, en Juegos Nacionales lo hice para Liberia y tiempo después jugué en primera división por un par de años hasta que salí para estudiar, entonces me dediqué a darle cobertura tanto a lo nacional como internacional”, destacó Alfaro.
En sus inicios, Rubén estuvo al lado de Rodolfo Fonseca, quien también es un experto en el tema, pero con el tiempo decidió mandarse solo y ahora goza de buen arrastre, su perfil de Instagram, NBA con Baby Yao tiene 16.300 seguidores, mientras que en Facebook, su página Basket Cultura tiene casi diez mil seguidores.
“Actualmente agradezco a muchas personas que me han ayudado en todo esto, no ha sido fácil hacerse notar y trabajar por tu cuenta, pero me he ido ganando mi espacio, tengo muy buenas relaciones con la gente de la NBA, también agradezco a personas como Fabián Borbón por confiar en mí, en el programa de televisión haremos más cosas el año que viene para los amantes del baloncesto”.
Alfaro también ha colaborado en sitios web como el de Yashin Quesada, quien en algunas ocasiones ha compartido las transmisiones que Baby Yao realiza o lo que publica.
Al igual que muchas personas que impulsan el baloncesto en Tiquicia, este nicoyano tiene como propósito para el 2019 que el deporte de los aros crezca y gane más relevancia, que desde los barrios sea una fiebre que no se detenga.