La crisis del Real Madrid pesa más sobre el entrenador vasco, Julen Lopetegui, pero más allá de las decisiones técnicas, también hay otros factores y otros responsables por los que el cuadro blanco sume seis puntos menos que la temporada pasada a estas alturas.

Además de Lopetegui también señalan a los jugadores Raphaël Varane, Thibaut Courtois y Marco Asensio, por su bajo rendimiento.

Los dos primeros, que comenzaron la temporada después de haber realizado un gran Mundial, no terminan de alcanzar su nivel óptimo y eso es evidente en la cancha.

El belga fue fichado para mejorar el rendimiento de Keylor, pero lejos de lograrlo solo ha sido capaz de dejar su portería en cero en dos de los siete encuentros en lo que ha participado, mientras que Varane ha colaborado con varios errores grotescos que han dejado en situación de vulnerabilidad al portero.

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Thibaut ha recibido ocho goles en siete partidos de Liga. Llegó al Madrid con el sello de haber sido elegido mejor portero del pasado Mundial de Rusia, pero no está respondiendo a las expectativas.

No ha cometido fallos que le hayan costado goles al Madrid, pero la realidad es que el belga no está siendo el muro que se esperaba con su fichaje. Sin ir más lejos, el Levante le remató dos veces el sábado y le marcó dos goles.

Además, en algunas acciones de ese encuentro dio muestras de poca comunicación y compenetración con la defensa. La alternancia en el puesto que está llevando a cabo Lopetegui, dándole la Champions a Keylor, no ayuda al belga y le genera inseguridad.

El tico, al contrario, tuvo una gran actuación en Girona y en el partido de la Champions contra el Roma en el que realizó tres paradas salvadoras, haciendo que su sombra sea muy alargada y pese sobre Courtois.

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El rendimiento de Varane en este inicio del torneo está muy lejos del que había mostrado desde su llegada al Madrid hace siete años, de hecho, ha cometido fallos defensivos muy graves e impropios de un jugador de su nivel.

Julen sin derecho a fallar.

El Real Madrid, vigente triple campeón europeo, llega al partido contra el equipo de la República Checa, Viktoria Plzen bajo presión y con su técnico, Julen Lopetegui, en alitas de cucaracha, tras acumular cuatro derrotas en sus últimos cinco partidos.

La sorpresiva derrota frente al CSKA de Moscú (1-0) situó al equipo blanco en la tercera posición del grupo G, empatado a puntos (3) con el segundo, la Roma, y a uno del equipo ruso, que lidera la llave con 4 unidades.

"Estoy aquí vestido y lógicamente, si es así, seré el entrenador mañana, no tengo ninguna duda", dijo este lunes Lopetegui en rueda de prensa.

La presión se ha intensificado sobre el técnico blanco hasta el punto de que la prensa española especula con la posibilidad de que no llegue al clásico liguero frente al Barcelona, el domingo.

“Si me preguntas lo que va a pasar en un mes, un año, dos años, no sé qué decirte, porque estamos centrados en el presente”, añadió.