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Alajuelense amaneció este lunes con la amargura de haber perdido el domingo el liderato del torneo, a falta de dos fechas para el cierre y con la desazón de haberle dado vida al Herediano, club con el que cayó 1-0 este fin de semana, tal y como lo había hecho hace 15 días ante Saprissa (2-1).
Tal y como pasó hace dos semanas, ante los morados, los rojinegros demostraron incapacidad para dar un golpe de autoridad ante dos candidatos directos al título como lo son tibaseños y los rojiamarillos.
El 21 de octubre los manudos visitaron a la "S", en Tibás. Ese día, los rojinegros llegaron con 4 puntos de ventaja sobre los morados, por lo que una victoria les permitiría despegarse a 7 puntos de los tibaseños o mantener la ventaja de cuatro unidades si empataban; pero perdieron y la ventaja sobre los tibaseños se redujo a tan solo una unidad.
Una semana después, los tibaseños empataron en Limón a uno, mientras la Liga le ganó 2-1 a San Carlos, hecho que les permitió sacar de nuevo tres puntos de ventaja ante el archirrival.
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No obstante, este fin de semana los alajuelenses visitaron al Herediano, equipo al que si lo derrotaban o le empataban lo dejaban con muy pocas posibilidades de clasificar, pero una vez más la Liga falló y perdió 1-0, un resultado fatal para las aspiraciones rojinegras tomando en cuenta que Saprissa sí sacó la tarea al golear 4-1 ,ante Cartaginés, resultado que le permitió igualar a los manudos.
“Quedan dos partidos que tenemos que salir a ganar y meter goles, es lo que tenemos que hacer”, dijo el técnico Luis Diego Arnáez después de la caída en el Rosabal Cordero, para tratar de no dar todo por perdido.
El detalle es que Saprissa, aunque también suma 42 puntos como los rojinegros, le saca una ventaja de siete tantos en el gol diferencia, siendo este el primer punto de desempate en caso de igualdad, lo que les permite ser primeros en la tabla. Además, a los dirigidos por Vladimir Quesada les quedan dos partidos que, en el papel, se ven accesibles ante Grecia y Carmelita.
Del lado manudo, los choques serán en casa contra la Universidad de Costa Rica y el domingo ante Guadalupe, clubes a los que no solo debe vencer, sino intentar hacerles la mayor cantidad de goles posibles y cruzar los dedos para que ocurra un milagro que les devuelva el liderato.
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"El torneo está disputado y que sea accesible (el rival) se dice por la historia de los equipos, pero por el actual momento futbolístico tal vez no. Quizás presagiamos que el Cartaginés le haría un buen partido a Saprissa y no pasó, por lo que tampoco estamos confiados ante la UCR o Guadalupe.
“Todos los equipos cierran con buen fútbol, vamos salir a pelear estos dos partidos pensando que van a ser rivales difíciles y no entrar confiados”, insistió Arnáez.
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Ser primero de la tabla permite cerrar las series de semifinales en casa y lo más importante, asegura jugar una final nacional en caso de no ganar la segunda fase de este campeonato, algo que por ahora la Liga no ha sido capaz de defender.
