De la felicidad de tres ‘Champions’ consecutivas al desastre de la salida de Zidane y Cristiano, pasando por el fallo de la era Lopetegui, el año 2018 fue una montaña rusa de emociones para el Real Madrid que encara el nuevo año al frente de Santiago Solari.
La temporada 2017/2018 acabó con los blancos levantando su tercera Liga de Campeones en tres años, pero las mieles del triunfo se volvieron pronto amargas.
Apenas cinco días después de conquistar el trofeo en Kiev, el técnico Zinedine Zidane, el hombre que ganó nueve trofeos de trece posibles, anunció su salida del club.
"Este equipo debe seguir ganando y necesita un cambio para esto. Después de tres años necesita otro discurso, otra metodología de trabajo y por eso tomé esta decisión", razonó el entrenador francés en rueda de prensa.
A su lado, con gesto resignado y voz apagada, el presidente del club, Florentino Pérez reconoció que “ha sido una decisión totalmente inesperada. Es un día triste para mí, para la afición, para todos los jugadores”.
Empezó entonces una carrera contrarreloj en busca de entrenador para un equipo merengue, al que la Champions había servido para maquillar una mala temporada con la eliminación en la Copa del Rey y un tercer puesto en Liga a 13 puntos del ganador, el FC Barcelona.
El casting de entrenadores se convierte en una pesadilla para el Real Madrid, que ve cómo los principales entrenadores europeos ya tienen contrato, con lo que finalmente acude al seleccionador nacional, Julen Lopetegui, quien acepta el desafío y se gana la destitución fulminante al frente de la ‘Roja’ a dos días de que España juegue su primer partido mundialista en Rusia 2018.
El técnico vasco viaja directamente de Krasnodar a Madrid, donde asegura vivir su "día más feliz", aunque pronto empiezan las dificultades empezando por la salida de Cristiano Ronaldo, que ya había empañado la fiesta en Kiev mostrando su deseo de marcharse.
El astro luso, máximo goleador histórico del club (451 tantos), parte hacia la Juventus tras nueve años vestido de blanco llevándose con él sus 50 goles por temporada, sin que Pérez, el presidente de los galácticos, busque un sustituto.
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Los Mbappé o Neymar, a los que parecía aspirar el Real Madrid no están disponibles, mientras para la prensa española el proyecto de reforma del Santiago Bernabéu pesa en el ánimo de los dirigentes blancos a la ahora de ahorrar en fichajes.
Sólo llega el belga Thibaut Courtois del Chelsea como fichaje estrella para cubrir un puesto no cuestionado, el de arquero, que estaba bien respaldado por el costarricense Keylor Navas, mientras se presenta al joven Vinicius como la gran esperanza.
“Han sido dos veranos empobreciendo la plantilla: el primero se fueron Pepe, James y Morata; el segundo, Cristiano”, recordaba el director del diario AS, Alfredo Relaño, en una columna.
La primera prueba oficial de la temporada para Lopetegui parece augurar lo que viene: el Real Madrid cae 4-2 en la prórroga de la Supercopa de Europa ante el Atlético de Madrid.
Las estrellas blancas como Luka Modric o Raphael Varane, entre otros, acusan el esfuerzo del Mundial ruso y el breve destello con la goleada 3-0 a la Roma en 'Champions' en septiembre, que renovó las ilusiones de los aficionados merengues, fue un espejismo.
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Sin los goles de Cristiano, el Real Madrid acumuló ocho horas sin marcar entre septiembre y octubre, una de las peores sequías goleadoras de su historia, iniciando su deblacle.
Una serie de cinco derrotas en siete partidos, que culminan con la dolorosa goleada 5-1 en casa del Barcelona el 28 de octubre, sentencian a Lopetegui.
Al día siguiente es sustituido por el técnico del filial, Santiago Solari. En dos semanas, el argentino ganó sus cuatro primeros partidos marcando 15 goles y encajando dos en el mejor inicio de la historia para un técnico del Real Madrid.
El argentino, ratificado hasta 2021, inicia una recuperación en Liga y pone al equipo en octavos de final de la 'Champions' y de la Copa del Rey.
"Estamos vivos en todas las competiciones con oportunidad de apuntar a todos los objetivos, ojalá sigamos así hasta el final", dijo recientemente Solari.
La polémica con Isco y un tanto con Keylor Navas, además de un par de resultados recientes parecen empañar, de momento, un poco la era Solari, que busca en los Emiratos Árabe Unidos esta semana el tercer Mundial de Clubes consecutivo de los blancos, antes de encarar 2019.