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Don José Miguel Cubero no solo le heredó a su hijo el mismo nombre, sino también su pasión por el fútbol.
Este señor es el principal fanático de su hijo y lo acompaña siempre a todos los partidos que la Liga juegue en la Catedral. Además no es de andarse por las ramas y siempre dice la varas como son.
El señor advierte que se las vería contra cualquiera con tal de defender a su muchachón, pero también le jala las orejas si considera que pudo hacer algo mejor dentro del terreno de juego.
Por ejemplo, él reconoce que en la opción de gol que tuvo su hijo en la mejenga amistosa ante Chile, el 13 pasado de noviembre pudo terminar en gol si hubiera pateado diferente la pecosa. El señor está realizado con el regreso de su güila a la Sele y admite que la llegada del técnico Gustavo Matosas lo ilusiona.
Don José nos contó porqué piensa que su hijo no fue al Mundial de Rusia 2018, a pesar de vivir un buen momento futbolístico, por culpa del exseleccionador Óscar Ramírez.
"Nosotros esperábamos que lo llevaran al Mundial porque él tuvo un muy buen campeonato en ese momento, así que por nivel lo merecía, pero sinceramente le voy a contar que Macho Ramírez le había dicho que no lo iba a llevar, por ciertos roces que tuvieron tiempo atrás.
Una vez en el Estadio Nacional habían tenido un roce cuando él dirigía a la Liga , durante una edición de 90 Minutos por la vida, eso no me lo contó José, pero me di cuenta por otras personas. Óscar simplemente no quiso llevarlo porque no le caía bien, aunque él sabía que le hacía falta, como se notó en el Mundial", soltó el tata de Cubero sin anestesia.
Don José se apoya en los números para defender el caso de su hijo y demostrar que su apoyo no es solo de corazón. Él indicó que en el Clausura 2018, Cubero fue el manudo que más minutos contabilizó dentro del terreno de juego, a pesar de ser su primer torneo en el club. El jugador se volvió indispensable para los técnicos Nicolás Dos Santos y Luis Diego Arnáez.
Para este torneo, pese al difícil arranque debido a una lesión muscular, parece que José Miguel ya recuperó la titularidad.
“A él le costó arrancar el campeonato, porque recién terminado el anterior torneo, el preparador físico, según mi parecer y con todo respeto, planteó mal la pretemporada y se fueron para Jacó y les metió mucha fuerza de un solo tiro, por lo que no solo se lesionó José, sino como siete u ocho jugadores”, comentó el tata.
Cuando se recuperó no sé por qué Arnáez no quería ponerlo, porque él ya estaba para jugar, pero tal vez Arnáez no quiso arriesgarlo y prefirió dejarlo reposar más tiempo, en todo caso es una decisión que respeto, porque él es una persona muy inteligente y habrá tenido sus motivos", indicó don José.
Aunque José puede jugar tanto de defensa central como de contención, el tata es sincero al indicar que prefiere verlo en la media cancha en el puesto original de su hijo, pero reconoce que como defensa se la juega muy bien y le ha permitido sumar minutos desde que estaba en el Herediano.
“Para mí José llegó a Alajuelense y lo emplearon de una porque es un jugador muy regular, es muy difícil que pierda nivel por su garra y coraje, son pocos los jugadores que tienen esas características, a otros que resaltó por eso son Óscar Esteban Granados y Jonathan McDonald, a quienes admiró por esa razón, sus ganas de jugar”, explicó.
Para el padre el cambio de equipo le cayó puras tejas a su hijo, porque en Herediano llegó un momento en que a pesar de mantener su buen nivel, preferían alinear a Granados o a Randall Azofeifa.
“Yo siento que en Herediano existía una argolla que a él no le permitía jugar. Eso se nota ahora que Azofeifa no volvió a jugar y mucho menos a hacer goles,. Además, este año lo han dejado en banca y aunque es un gran jugador, a veces bajaba el ritmo, mientras que José seguía en banca, no era justo", tiró el señor.
En Sarchí, la familia Cubero ha vivido prácticamente toda su vida y se caracteriza por ser gente muy pulseadora y entregada, características que sacaron los hijos de don José, entre ellos José Miguel, quien el año pasado inauguró junto a un tío un complejo deportivo en su pueblo y en donde, desde hace nueve meses, tiene una escuelita de fútbol.
Aunque la familia siempre se ha puesto a muerte la camiseta del club que defiende el volante nacional, con la Liga reconocen que la emoción es mayor porque es el club al que la mayoría de la familia ha seguido toda su vida.
“Una hermana de José es muy liguista y tiene tíos que toda la vida lo han sido, ganar un título con la Liga sería una alegría muy grande, además que él siempre ha tenido eso, que cuando llega a equipos salen campeones, así le pasó en Herediano y esperamos que la historia se repita”.
La última vez que Cubero disputó una final fue en el torneo de Verano 2017, cuando salió campeón con el Team en Tibás, por lo que esa hambre por una nueva final la tiene intacta, aunque sus viejos compañeros sean ahora los rivales a vencer.
