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Ariel Soto salió de Alajuelense el 2 de enero del 2016 por la puerta de atrás, la oportunidad de estar en un equipo grande se le fue de las manos por hacer oídos sordos a los regaños y la observaciones que le hicieron en el club hasta que se cansaron y se lo volaron por indisciplina.
La versión no se trata de ninguna especulación periodística o un chisme, sino que salió de la boca del jugador este domingo, de manera directa y sin mucho adorno, reconoció que arruinó la posibilidad de seguir en el equipo por su comportamiento, situación que le sirvió bastante para madurar afirma.
El último equipo de Soto en la primera división fue Cartaginés, con el que ni siquiera arrancó el torneo anterior y pasó al Once de Abril, el cual administran los erizos en la segunda división; sin embargo, Soto lleva toda la pretemporada con el primer equipo rojinegro con el que ya hizo pruebas médicas y hasta jugó este domingo en los 90 minutos por la vida.
Ariel todavía no tiene contrato con la Liga, según nos dijo, él es ficha del Once de Abril, pero la esperanza de volver al equipo con el que debutó en la primera división agarró más fuerza que nunca con esta nueva oportunidad.
“Cuando estuve por acá tuve algunos pasos de inmadurez que me afectaron, uno fue la indisciplina en mi vida privada, ese fue uno de los fallos que no quise acatar en dicho momento y me llevaron a eso, gracias a Dios tengo una segunda oportunidad, Él es quien se encarga de llevarlo y traerlo a uno”, dijo Soto.
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Soto comentó que a él las cosas le empezaron a llegar muy rápido, por lo que se hacía al maje con las advertencias a su alrededor hasta que llegaron las consecuencias.
“Hice cosas que cuando ya estaba afuera (del equipo) me ponía a pensar en mi casa y me decía, ‘¿por qué no valoré los comentarios que me hicieron?’, no aproveché los consejos, ahorita es cuando los entiendo y los comprendo”, indicó.
El último partido de Soto con la Liga fue la final Invierno 2015 ante el Saprissa, duelo que perdieron los erizos y en el que Soto se fue expulsado, lo que siempre se especuló fue el detonante para su despido, pero el jugador desestimó esa versión.
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“Yo creo que lo que más pesó fueron esos problemas porque en la cancha siempre di el cien por ciento y me dediqué al máximo, algunos piensan que fue por la expulsión de la final de hace cuatro años, pero eso es fútbol, son cosas que pasan, uno nunca lo hace con intención”, agregó el jugador mientras espera que se aclaren los nublados del día en su caso.
