El tan esperado debut de Cristiano Ronaldo con la Juventus terminó con victoria de 2-3 en casa del Chievo, pero sin anotación del Bicho.
El portugués solo ha perdido una vez su primer partido de temporada desde la campaña 2009-2010 cuando arrancó con el Real Madrid. Esa derrota se dio en la anterior campaña, cuando apareció en la quinta fecha y el cuadro merengue cayó 0-1 en casa frente al Betis.
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Ronaldo se mostró ágil y con deseos de poder abombar las redes del Chievo, pero el portero Stéfano Sorrentino le sacó tres opciones claras al goleador lusitano. Mismo arquero que salió lesionado al minuto 70, producto de un choque con el goleador portugués.
La Juventus es el cuarto equipo en la carrera del atacante, luego de arrancar con el Sporting Lisboa en Portugal, pasando por el Manchester United de Inglaterra y posteriormente jugando con el Real Madrid de España.
Todas las miradas estaban dirigidas hacia el cinco veces Balón de Oro, pero el luso se quedó sin marcar, pese a intentarlo insistentemente.
Federico Bernardeschi consiguió el tanto de la victoria ‘bianconera’ en el 90+3. Un cuarto de hora antes, en el 75, un tanto en contra de Mattia Bani permitió a la ‘Juve’ empatar un partido en el que el alemán Sami Khedira le había adelantado en el 3, pero que se le había complicado por los goles después del polaco Mariusz Stepinski (38) y Emanuele Giaccherini (56 de penal) para los locales.
El debut de CR7 en la liga italiana tuvo un paralelismo curioso: también en Verona fue donde descubrió el ‘Calcio’ en 1984 el argentino Diego Maradona.
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La comparación entre ambos ha sido continua en las últimas semanas en Italia, poco acostumbrada en los últimos años a que llegue un jugador a su liga con la etiqueta de “mejor futbolista del mundo”.
En la ciudad célebre mundialmente por la localización allí de la obra teatral “Romeo y Julieta”, las gradas del estadio Bentegodi, un típico recinto italiano de hormigón y con pista de atletismo, mostraban a muchos aficionados con la camiseta con el número 7 del luso.
En una posición de tradicional "9″, Cristiano tuvo protagonismo ofensivo casi desde el principio, aunque el gol de la Juventus en el arranque lo firmó otro ex del Real Madrid, el alemán Sami Khedira, que aprovechó un rechace en el área después de que su compañero Miralem Pjanic hubiera colgado un balón al área.
En el 17, Cristiano estuvo a punto de marcar, pero su disparo se fue rozando el poste y en el 30 envió demasiado alto con poco ángulo de tiro, buscando un tanto espectacular que no pudo subir al marcador.
Pese a que el encuentro era un monólogo bianconero, el Chievo pudo empatar en el 38 con un tanto de cabeza del polaco Mariusz Stepinski y luego ponerse por delante con un penal transformado por Giaccherini (55).
Cristiano seguía teniendo ocasiones puntuales, pero se topó siempre con el arquero Stefano Sorrentino, su particular pesadilla de este sábado.
El empate de la Juventus llegó a falta de un cuarto de hora, en el 75, en un saque de esquina en el que Bani introdujo desgraciadamente para su equipo el balón en su propia portería, cuando intentaba evitar un remate de Leonardo Bonucci.
En el 87 los turineses marcaron por medio de Mario Mandzukic, pero el tanto fue invalidado tras la revisión mediante videoarbitraje (VAR), por falta previa sobre el arquero.
Pero la ‘Juve’ no se rindió y en el 90+3 llegó el gol de la victoria en Verona: el brasileño Alex Sandro envió al corazón del área para que Bernardeschi tocara y alojara el esférico en la red del Chievo.
Cristiano Ronaldo tendrá que esperar para estrenar su cuenta anotadora en la liga italiana.