De nuevo y por tercera vez, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, señaló en la pantalla de la cadena Fox Sports que el juego de vuelta entre River Plate y Boca Juniors queda postergada por todos los problemas presentados este sábado cuando los jugadores del cuadro xeneize fueron atacados a pedradas y botellazos por revoltosos del cuadro millonario.
“Decidimos posponer el partido. Ambos presidentes están citados a CONMEBOL, donde decidiremos el día y la hora adecuada”, señaló Domínguez.
El jerarca del fútbol sudamericano apuntó que todos los involucrados deben analizar lo sucedido.
“La organización va a ser autocrítica. Pero todos tienen que ser autocríticos. Esto no está bien".
Aún con esta postergación, Boca insiste en que el choque de vuelta no debe realizarse y que la Conmebol debe descalificar a River Plate.
El cuadro xeneize se plantará en su posición y aunque el presidente Angelici debe viajar a Paraguay para buscar una nueva fecha, los xeneizes no quieren jugar la final y pide sanción para River Plate, por todo lo ocurrido este sábado cundo el bus del cuadro de Boca fue atacado por hinchas del cuadro millonario, generando que varias ventanas del bus de los azul oro se reventaran, causando serios problemas a los jugadores, entre ellos el capitán Pablo Pérez, el cual de acuerdo a una nueva revisión médica realizada este domingo, cuenta únicamente con el 40 por ciento de su visibilidad en el ojo izquierdo. El capitán también fue atendido este sábado en el centro médico Otamendi en Buenos Aires.
Boca hizo una presentación ante la Conmebol y sacó un comunicado pidiendo la suspensión del partido. Allí argumenta que pese a la intención de jugar que manifestó públicamente el presidente Daniel Angelici y de la carta de firmada junto a Rodolfo D’Onofrio y al presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, no hay “igualdad de condiciones”.
¡Boca no lo quiere jugar! Mediante este comunicado oficial, el Xeneize declaró su intención de postergar el partido y que se aplique el Artículo 18 a consideración, que incluye, entre otras sanciones, que le den el título a Boca o que se juegue sin público. pic.twitter.com/Vi4PfygJMy
— ESPN Fútbol Argentina (@ESPNFutbolArg) November 25, 2018
Por tal motivo, es que se pidió la suspensión, la cual finalmente se dio, y además que se apliquen las sanciones del artículo 18, que contempla la descalificación de River Plate, por el ataque a sus jugadores.
Ahora los presidentes de cada club, viajarán este martes hasta la sede de la Conmebol en Asunción, para buscar una nueva fecha para cerrar la competición. Pero en el caso del cuadro de Boca Juniors, su postura será de pedir que se les acredite vía reglamento el título. Esa reunión se daría a las siete de la mañana hora tica.
¡EXCLUSIVO! Pablo Pérez salió de la clínica y le aseguró a ESPN que NO se opera y está para jugar esta tarde. pic.twitter.com/bzRlugoPiI
— ESPN Fútbol Argentina (@ESPNFutbolArg) November 25, 2018
Más allá de las palabras y de la carta que firmó Angelici, ni el cuerpo técnico ni los jugadores se sienten en igualdad de condiciones para jugar el partido y se lo manifestaron a la dirigencia, que trabajó hasta la madrugada de este domingo en la presentación.
Otro video de la agresión de hinchas de River al micro de Boca. Video grabado desde el otro lado del ómnibus.
— Lucas Beltramo (@LucasBeltramo) November 24, 2018
🎥 @juan_lentino pic.twitter.com/htrKU9saJG
Lo curioso del tema es que este sábado Daniel Angelici presidente de Boca Juniors, firmó un documento junto con Rodolfo D´Onofrio, su par de River y Alejandro Domínguez, jerarca de la Conmebol, en el cual todos quedaban de acuerdo en jugar este domingo y que no habría represalías contra el cuadro millonario.
"Pacto de caballeros"... pic.twitter.com/yoDtiYRMv9
— ESPN Fútbol Club (@ESPNFutbolClub) November 25, 2018
Pero la presión de un grupo de compañeros de Angelici en la directiva del cuadro boquense, junto con la presión de los capitanes del equipo terminó cambiando la posición de su presidente.
Otro punto increíble es que la dirigencia de Conmebol, avisó de la postergación del encuentro cuando ya miles de aficionados estaban ubicados en el Monumental de Núñez, al cual se le quitó la clausura impuesta este sábado por el gobierno local de Buenos Aires.