La presión ejercida por varios clubes de la primera división por el tanate de peladas de los silbateros en el torneo causó el efecto deseado, ya que este miércoles se oficializaron las renuncias del presidente de la Comisión de Arbitraje, Ricardo Cerdas, y del coordinador arbitral Carlos Batres.
Para el arbitraje nacional, las dos últimas semanas han sido un verdadero dolor de jupa, ya que las críticas por los bretes arbitrales se intensificaron después de la labor de Hugo Cruz durante el clásico nacional, a quien se le sumaron este fin de semana las tortas que se jalaron Henry Bejarano, Keylor Herrera, Benjamín Pineda y David Gómez en cuatro partidos del campeonato. En Herediano y Cartaginés pidieron que rodarán cabeza, mientras que Alajuelese y San Carlos pegaron el grito al cielo.
Anta tantas peladas, los clubes no tuvieron más remedio que pedir la salida de la Comisión de Arbitraje, al considerar que su trabajo se quedó corto y era evidente que no podían solucionar la situación, ya que los errores arbitrales se repiten jornada tras jornada.
“El puesto de Ricardo Cerdas lo asumirá de inmediato Óscar Alfaro de manera interina hasta el final de este torneo, que será cuando se determine quiénes estarán al frente del referato nacional de manera definitiva para el 2019. A Alfaro lo acompañarán los señores Esteban Ramírez, Leonel Leal y Vinicio Mena”, indicó la Fedefútbol en un comunicado.
Batres llegó a Costa Rica en febrero del 2017 y su contrato finalizaba en diciembre de este año, por lo que se acordó no renovar la relación laboral con el chapín, mientras que la renuncia de Cerdas se dio de manera inmediata, plaza en la que estaba desde el 2016 cuando casualmente tomó el puesto de quien ahora lo sustituye.
Tal como lo indicó La Teja este lunes, para Batres no fueron suficientes más de 615 días en su puesto para producir un cambio en el arbitraje nacional. Según se informó, Batres se encuentre en Estados Unidos en estos momentos y no volverá más al país.
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A Alfaro le queda un chicharrón caliente y bastante grande debido a los ánimos que se viven y todo lo que se pelean los clubes en el cierre del Apertura 2018. Sin embargo, la gente no puede pensar que Alfaro será la pomada canaria del arbitraje, ya que él estuvo en ese cargo durante siete meses, entre el 2015 y el 2016, y las polémicas tampoco faltaron.
"El nombramiento lo asumo como un nuevo reto, estamos conscientes que la tarea es difícil, pero estoy seguro de que trabajando en equipo y cada quien enfocado en lo que debe hacer vamos a salir adelante”, dijo Alfaro.
En medio de la tormenta que es el arbitraje tico en el que la mayoría de los equipos pasan en una pura quejadera, el nuevo presidente les pidió serenidad.
"Quiero hacer un llamado a los equipos, los dirigentes y los jugadores para que todos colaboren en pro del arbitraje. Que los presidentes de los equipos hablen con sus jugadores y cuerpos técnicos para que colaboren con el arbitraje”, indicó Alfaro.