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Al mejor estilo de doña Rotunda, la memorable portera de los anuncios ticos previos al Mundial de Italia 90, así se puede describir el fallo del portero merengue Thibaut Courtois en el segundo gol que el Real Madrid sufrió este jueves y que le costó dos puntos.
Con Keylor Navas en la banca, algo que ya se hizo costumbre esta temporada, apareció un fallo más del arquero belga, está vez con una bola que se le fue entre las piernas, luego de un cabezazo picado del volante Santi Cazorla, que valió para que el Villarreal empatara en casa 2-2 ante el cuadro blanco.
Si ese balón no se la hubiera ido entre las horquetas, los blancos se habrían llevado los tres puntos del estadio de la Cerámica, aunque sería injusto echarle todas las culpas a un jugador, cuando el Madrid mostró de nuevo sus grandes despistes defensivos, ya que por el lado de Marcelo el rival se montó bonito.
Los “mejores del mundo”, que estaban estrenando su título del Mundial de Clubes ante el Submarino Amarillo, siguen fallando y dejando puntos en el camino, lo que los tiene en la cuarta posición de la Liga Española, a siete puntos del líder, el Barcelona.
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Con dos equipos muy necesitados de puntos, el local para salir del descenso y el visitante para mantenerse en la pelea por el título, Villarreal y Real Madrid protagonizaron unos primeros 20 minutos electrizantes.
Los de casa se adelantaron con un disparo ajustado de Santi Cazorla, al minuto 4, precedido de un doble fallo de los brasileños Marcelo y Casemiro. Para ser justos, en esa anotación el belga no tuvo nada que hacer.
Pero el Real Madrid reaccionó rápidamente y Karim Benzema empató de cabeza al 7′ tras un centro desde la derecha de Lucas Vázquez.
Otro francés, esta vez Raphael Varane, y también de cabeza, firmó la remontada minutos después, rematando una falta desde la derecha, lanzada por el alemán Toni Kroos (al 20′).
Tras este gol, el cuadro blanco controló la situación y hasta anotó un tercer gol, anulado por fuera de juego de Luka Modric (33′), sin que el belga Courtois se viera demasiado inquietado en su portería por los delanteros locales.
Para el segundo tiempo, el Real Madrid durmió el partido, pero se olvidó de sentenciar y con un marcador de 2-1 eso era algo muy peligroso. Y en ese momento fue que su ahora arquero titular cometió el fallo.
Gerard Moreno dio un primer aviso al 65′ con un disparo desde fuera del área que rozó el poste y el empate acabó llegando al 82′ con un cabezazo de Cazorla, sin marca, tras un centro desde la derecha de Pablo Fornals. Claro, y con la ayuda del belga que abrió de par en par sus piernas para que el balón se fuera al fondo de las redes.
El Real Madrid se quedó sin reacción y perdió una gran ocasión de acercarse a la pelea por el título.
