Cuando Gilberto Álvarez se monta en su Volkswagen Escarabajo, modelo 1965, se siente como en una bellísima máquina del tiempo que llama la atención por donde sea que pase. El encanto que tienen los vochos es irresistible para la mayoría y este comerciante de 38 años cayó rendido.
Sus vecinos en San Isidro de Grecia ya se acostumbraron a ver esta elegante nave que combina el celeste de su pintura con encantadores aros de lujo.
Con este fiebrazo de los vochos nos encontramos en el lugar más representativo de Grecia, en el parque, frente a la iglesia metálica. Allí vimos con nuestros propios ojos que no es hablada la admiración que levanta este chuzo, durante el rato que compartimos, varios aprovecharon para echarle un ojito.
“El carro se mantiene bastante original, he tratado de mantenerlo así lo más posible. En su esencia trato de no modificarlo en sus partes importantes, como la carrocería y el motor, el cual es 1200, es el original de la fábrica”, explicó Gilberto.
- ¿Cómo adquirió el carro?
Se lo compré hace unos cuatro años a un muchacho de Cartago y desde ese momento ha sido un cambio total, es casi como un familiar más. Donde pasó con el carro la gente vuelve a ver, lo piropean mucho, nunca falta el que me pregunta cuánto vale, cuánto pido.
- ¿Y qué les responde?
En general es una pregunta que evito mucho porque a veces me preguntan hasta el valor monetario, pero para mí es invaluable en el sentido que no lo vendo, lo disfruto mucho, cada día que lo ando se suman muchas experiencias, la gente me comparte anécdotas de familiares y lo que les recuerda este tipo de carros.
Desde que te subes es como andar en una máquina del tiempo, por su interior, los asientos, es un carro de otro tiempo.
- ¿De dónde le salió el gusto por los vochos?
Es algo que tuve desde muy niño, siempre me gustaron los escarabajos. Como hace unos ocho años tuve el primero, un modelo 70, este es el segundo. Todo esto ha sido una locura total, hubo un antes y un después en mi vida con los Volkswagen, que ahora forman parte de mi día a día.
- ¿Lo tuvo que restaurar o meterle un poquito cuando lo compró?
Cuando lo compré la pintura estaba un poco triste, falta de cariño y de brillo. Prácticamente al día siguiente que lo compré lo agarré desde temprano y le di una pulida bravísima como por casi 12 horas, le reviví la pintura y el brillo. Los aros sí se le tuvieron que restaurar y pintar y las bandas blancas también, eso le dan un estilo al carro muy de la época.
- ¿Porqué le mantuvo el color?
Porque me gustó bastante, era de mis cosas favoritas y de las que más le llama la atención a la gente, sobre todo a los niños y a las mujeres, porque es un carro como color pastel. Es un muy coqueto, con los amigos generalmente es un punto de conversación, siempre me preguntan por el vochito.
- ¿Generalmente cuál es la reacción de la gente cuando lo ve?
Hay algo muy curioso que yo comento con mi esposa, a diferencia de otros automóviles mucho más caros, lujosos y modernos que despiertan envidias no de la buena, este da envidia de la buena, genera simpatía y buena vibra. Cuando vamos en una presa la gente nos da campo, lo que no nos pasa con el otro carro más moderno que usamos, seguro es porque quieren verlo o gusta.
- ¿Cómo se siente a la hora de andarlo?
Yo le diría que andar un carro de estos es realmente manejar, hoy en día que todos los carros son automáticos, con dirección asistida y un montón de tecnología. Manejar este es hacerlo realmente, es dirección normal, es un carrito un toque duro, olvídese de cambios automáticos, es todo manual, pero en realidad es bastante suave y fácil de maniobrar.
- ¿Cómo le va con la gasolina?
Esa es otra maravilla, una de las cosas que amo de este carro es el consumo de gasolina, es un auto lento porque es una tecnología bastante vieja, pero el consumo es bastante bajo, con un poquito de gasolina, unos ¢5 mil o ¢10 mil te da toda la semana para andar haciendo mandados. Lo más que le caben son ¢20 o ¢25 mil.
- ¿Qué tiene el vocho que genera tanto encanto en la gente?
Yo creo que estos carros son mágicos, tienen un encanto único, muy exclusivo. Desde el primero que tuve fue un encanto total, le di una vuelta a la cuadra y me preguntaba qué era esto, es una locura, es lo más sencillo que hay, eso le gusta a muchos, que en esa sencillez hay mucha belleza. Sobre sale hoy en día.
¿Qué aceite es mejor el orgánico o sintético? |
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El sintético, ya que por sus propiedades lubrica mejor, es más resistente a las altas temperaturas y protege mejor a bajas temperaturas, es más limpio ya que genera menos lodos y depósitos, se ahorra gasolina, produce menos fricción, el motor dura más y permite mejor potencia. |