El Club Sport Herediano empató 1-1 con la Universidad de Costa Rica. Es un resultado que parece muy normal; sin embargo, cuando se le agrega el factor Chope todo cambia porque entonces hablamos de lo que parece la maldición de medio jugar bonito, pero no ganar.

Desde el 29 de julio el nuevo técnico de Herediano no conoce la victoria, ese día, estando en el banquillo de Cartaginés, venció 3-0 a Limón, fue la última vez que disfrutó esas mieles, a partir de ahí, el muñeco lo abrazó y no lo quiere soltar.

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Con los brumosos siguieron empates (Guadalupe, San Carlos, Heredia, UCR y Grecia) y derrotas (Alajuelense, Saprissa y Santos), pero nada de triunfo.

Entonces, cuando todo el mundo pensaba que Cartaginés era atacado una vez más por el muñeco, Chope se fue de la noche a la mañana para Herediano y en las brumas todo se despejó, comenzaron a llegar los triunfos y no solo eso, las goleadas: vencieron 3-0 a Pérez Zeledón 3-2 a Carmelita.

Cartaginés produjo 11 goles en 10 partidos con Wanchope, jugaba muy bonito, pero nada que la metía, desde que se fue para Herediano, el equipo brumoso registró 6 pepinos en 2 encuentros.

Este domingo, el Herediano de Chope mostró los mismiticos problemas que el Cartaginés de Chope: mucho tiqui-tiqui, demasiado güiri-güiri, pero nada de goles y no tardan nada los equipos de Wanchope en anotar cuando les están empatando.

¿Será que el muñeco era Wanchope? Difícil respuesta, pero por estos días Paulo huele muy parecido.

El Herediano llegó una y otra vez al marcó de la UCR, pero nunca cambió por goles el dominio. Mientras tanto el Cartaginés no se cansa de anotar y pasó en dos fechas del puesto 8 de la tabla al 7, lo que podría verse como un simple escalón; sin embargo, los brumosos están a cuatro puntos de los puestos de clasificación, todo gracias a que se les fue el muñeco.

Nada de nada

En el primer tiempo no hubo goles. Herediano pintó mejor en la cancha hasta los 29 minutos cuando le expulsaron a Keyner Brown, quien agarró por detrás la camiseta del delantero Francisco Rodríguez para evitar que anotara, después de que el Divino arrancó solo desde la media cancha.

Una vez que el Team se quedó con diez jugadores, tuvo que reacomodar su sistema, para eso ingresó Heyreel Saravia, el sacrificado fue Alberth Villalobos, mientras intentaba asimilar el golpe de estar con uno menos, la UCR aprovechó y subió líneas.

Tampoco es que los universitarios asfixiaron a los florenses, pero sí lograron alejar el peligro de su marco. El Team, con esa baja, sintió como más cercano el descanso que el gol, por eso tampoco provocó, no se arriesgó a faltar el respeto porque podía terminar irrespetado. La UCR se alegró con alejar la pecosa de sus tres tubos y también prefirió que llegara el pitido final del primer capítulo.

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El segundo tiempo comenzó igual que como finalizó el primero, con Rándall Azofeifa rematando a marco. En el minuto 45 fue de tiro libre y en el minuto 51 fue con la redonda quemando zacate; sin embargo, nada de nada. El 0-0 comenzaba a hacer grande.

Dos goles en siete minutos

El partido y sus emociones se resumen en siete minutos, a los 83, cuando llegó el 1-0 a favor del Team, gracias a un cabezazo de Yendrick Ruiz, quien aprovechó perfecto, en las barbas del área pequeña, un centro desde la izquierda.

Parecía que Yendrick le había salvado los muebles a Chope y que una vez más todos volverían a decir que el muñeco estaba enterrado en Cartago, pero al minuto 90 todo cambió, cuando Frank Zamora aprovechó con un zurdazo mágico, una redonda que le llegó a los pies como sin querer queriendo.

Zamora estaba en el área grande y desde la izquierda mandó la redonda al poste de la derecha del portero Leonel Moreira para que los universitarios celebraran 1-1.

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Se acabó el partido y otro equipo de Chope lucha por lograr el “jogo bonito”, pero termina “llorando punticos”.