EscucharEn mejenga que por momentos se tornó trabada en la media cancha, Cartaginés y San Carlos igualaron a uno y la afición brumosa manifestó su molestia contra Paulo Wanchope por el resultado.
En el inicio del duelo los brumosos, con mejor conducción de pelota que su rival, intentaron adueñarse de las acciones, pero San Carlos con inteligencia aguantó hasta que la fuerza local fue cediendo para nivelar el partido.
Luego de este aspecto, los Toros salieron con buen sentido y fueron ellos los que llegaron con más peligro que sus anfitriones, poniendo en aprietos al portero Daryl Parker, pero sin tener claridad necesaria para poner la redonda en los cordeles.
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Este panorama llegó con una mejenga pareja al minuto 30, con bastantes movimientos tácticos, que por cierto, los sancarleños los recibieron desde la grada porque su técnico Martín Cardetti estaba expulsado.
Los visitantes al Fello Meza empezaron a buscar los certeros cabezazos de Álvaro Saborío y en uno de esos intentos, llegó el primer gol del encuentro, mas no de la testa del Sabo.
En un cobro de tiro libre, Kevin Fajardo logró ganarle la posición al veterano, pero con tan mala fortuna que su cabezazo terminó en el fondo de su marco, para el 0-1 al minuto 34.
Al finalizar el primer tiempo los blanquiazules terminaron con más fuerza, pero una de las virtudes de San Carlos estuvo sustentada en un gran trabajo de sus defensas, que siempre salieron adelante anulando las pocas ofensivas cartaginesas.
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Con un par de variantes tácticas, Chope y los suyos llegaron al segundo tiempo con otra idea y obligados a igualar.
Esos cambios, sobre todo jugando más por los costados, le dio al Cartaginés el fruto deseado: el empate.
Una corrida de Jossimar Pemberton por la izquierda terminó con la redonda al área sancarleña, apareciendo el debutante cubano Marcel Hernández para ganarle a su marcador, empatando con un cabezazo imposible para el portero Marco Madrigal, al minuto 51.
El gol del Cartaginés motivó más al conjunto local que, con nuevos bríos, se fue a buscar el gol de la victoria. Pero de nuevo se encontraron con una defensa ordenada que no estaba dispuesta a regalar nada, con varios fuera de juego que dejaban a los locales sin ninguna posibilidad.
Con este trabajo y de forma inteligente, San Carlos buscó como hacer daño al contragolpe y por ello el técnico Cardetti mandó al campo a Diego Madrigal y así ganarle por velocidad a los defensores brumosos.
El esfuerzo de cada club con la alta temperatura que había en el Fello Meza, le pasó factura a los protagonistas y en la recta final, sus ideas no fueron claras y eso generó que al cierre tuvieran que conformarse con el empate.
