¡Ahora sí manudos, huele a 30!

Aunque en esta cuadrangular de los 90 minutos por la vida lo más importante es ayudar, salir de la actividad con el trofeo de campeón es una gran alegría para los manudos y más en un año tan importante para la institución como el del centenario.

El cuadro erizo se coronó bicampeón de esta actividad, pero fue lo único que ganó en el 2018, la fe de los liguistas es que no se repita esa historia y puedan celebrar en mayo o a más no haber en diciembre.

Además lo hizo con chemas que podrían significar un buen augurio para el año, la blanca es del año 1992 y la rojinegra de 1966 , en ambos los erizos fueron campeones y ambos alzaron el título pasándole por encima a Saprissa.

Esta edición fue un éxito, las gradas estuvieron a reventar y los equipos dieron espectáculo; eso sí, al campeón nacional no le alcanzaron 4 días de entrenamiento para verse como el Herediano que todos esperaban y perdió sus dos mejengas quedando de último.

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Del lado morado no se estresaron mucho, desde la pura mañana se centraron en hacer bulla para que todo mundo se enfocara en sus jugadores más jóvenes, Manfred Ugalde, Orlando Sinclair, Adrián Chevez, Wálter Cortés, Carlos Cordero, Julen Cordero, Anderson Fernández y Felipe Castro. Por cierto, ahí medio se mostraron, pero ninguno dejó con la boca abierta a la afición.

Como es tradición también fue una gran oportunidad para que los refuerzos se muestren ante su gente.

En el primer partido que disputaron los manudos ante la Vieja Metrópoli se vieron los primeros. En el cuadro azul el mexicano Juan Delgadillo y Álvaro Aguilar, mientras del lado manudo Ariel Lassiter tocaron la chocobola.

De las cosas extrañas que se vieron fue la presentación en el marco de Adonis Pineda, horas antes se anunció que el portero ya no jugaría con los erizos, pero aun así Luis Diego Arnáez lo puso, fue como una especie de despedida para el jugador que en el clausura 2019 defenderá los colores del Municipal Grecia de Walter “Paté” Centeno.

Al final, este primer juego se decidió, quizá, con el mejor gol de todos, Freddy Álvarez se cuadró en una acción de tiro libre y la clavó, por más que Darryl Parker voló para tratar de sacarla, le pasó larguísimo. La falta fue cortesía de Delgadillo que fauleó a Geancarlo Castro.

Sacada de clavo de mentirillas

En el segundo partido florenses y morados revivieron la final del torneo de apertura y el Monstruo se sacó el clavo, pero no es lo mismo.

Igual que la Liga, el cuadro florense presentó a Orlando Galo y Fabrizio Ramírez, la "S" no tenía refuerzos que poner, por eso solo le dio pelota a sus chamacos.

Apenas al minuto 4 el campeón abrió el marcador en una jugada de balón parado, Jimmy Marín cobró un tiro de esquina desde la derecha, en el primer palo cabeceó Heyrel Saravia para que en el segundo Gerardo Lugo la empujara con facilidad porque lo dejaron solo.

Pero el Monstruo respondió y empató al minuto 11 cuando Michael Barrantes sacó la magia, le puso un pase como con la mano a Luis José Hernández, quien tampoco defraudó y cuando vio que Daniel Cambronero venía saliendo se la levantó y lo dejó viendo para el ciprés.

El gol de la victoria fue de Jairo Arrieta, quien frenó una sequía de goles de más de tres meses, gracias a que Barrantes pegó mal una bola y él se la topó, cuando le quedó remató de manera incómoda de zurda, pero salió perfectamente esquiniada para poner el dos por uno.

Al final Aaron Cruz se vistió de héroe cuando le sacó un derechazo a José Guillermo Ortiz cuando la bola llevaba sello de gol.

Team no vio una

La segunda presentación del Team también lo dejó con los números en blanco. Y le alcanzó al cuadro brumoso para no ser último en el evento, compartió el segundo lugar con el Sapri, ambos con tres puntos.

Al minuto 9, Hernán Fener los vacunó, después de una gran habilitación de Felipe Chávez.

Y para colerón de los rojiamarillos Luis Diego Rivas, el portero del cuadro azul, fue una muralla cuando se acercaban a su área.

Clásico movido

Para la última mejenga quedó la definición de los 90 Minutos por la Vida.

La Liga quiso mandar una señal y mostró que tiene mejor cuadro que los tibaseños, que todavía tienen a Mariano Torres de vacaciones.

Alejandro Gómez defendió el marco morado y tuvo que fajarse, desde el minuto 6 voló porque Maalique Foster le mandó un balón cruzado que si entra posiblemente era uno de las mejores anotaciones de su vida.

Y fue tanto el agua al cántaro que se rompió, Allen Guevara mandó un centro preciso y precioso para que Jonathan Moya la agarrar de derecha en el aire sin dejarla picar y sorprendió a Gómez para poner el definitivo 1-0.

Al final todos contentos, el trofeo se fue para Alajuela y ¢183 millones a la Asociación que serán muy valiosos para seguir atendiendo a los niños con cáncer y a sus familias que tanto lo necesitan.