EscucharLa definitiva vinculación entre el delantero Brahim Díaz y el Real Madrid, de la que Diario Marca ha venido informando está cerca de confirmarse.
La historia de este malagueño de 19 años, aún jugador del Manchester City es bien curiosa, teniendo en cuanta que Díaz era crack desde los seis años.
Hay chicos familiares, y luego está Brahim, muy vinculado a su familia: a su padre, Sufiel Abdelkader, madre marroquí y cuatro hermanas. ¡Cuatro chicas! Brahim es el mayor y su carrera, desde pequeño, no se puede explicar sin la influencia de sus seres más queridos.
Una persona fundamental es el famoso Jaime, quien fue un fino estilista, exjugador del Málaga de los años noventa, y buen amigo de la familia. Muy querido y reconocido en la ciudad y que ahora trabaja de representante y sigue teniendo lazos con los Díaz.
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Él, junto al padre de la criatura, guió los pasos de Brahim desde que lo encontró en un campo del Tiro de Pichón, un histórico equipo de cantera de Málaga, la ciudad de cuna de Brahim.
Antes de Jaime, con apenas cinco años, Brahim empezó a destacar en el Mortadelo, otro histórico. Hay imágenes por ahí, la bola era más grande que él, le llamaron “El Messi” malagueño. En fin, con seis años se va al Tiro de Pichón. Papá Sufiel era el segundo técnico de su equipo y el chico llegó hasta los ojos de Jaime.
Jaime habla con los responsables de la cantera malaguista. “Señores, este chaval es muy bueno”, dice Jaime.
En el Málaga se convencen: “¡Hay que captarlo ya!” viene una reunión con Jorge Valdano, esa fue la primera relación de Brahim con su futuro equipo, el Madrid, fue con siete u ocho años.
Allá por 2006-2007 Jaime le dice a Míchel, por entonces director de la cantera madridista: “Fíjate en este chico”, y le pasa un vídeo. No obstante, no fue hasta los 11 años cuando el Madrid le vio los ojos de cerca. Fernando Quintanilla, ojeador del Real en la zona, marca el nombre de Brahim, hay hasta una reunión con Valdano y Paco de Gracia, ambos en el organigrama blanco. Pero el Madrid no solía fichar a chicos que no fueran infantiles. Y el fichaje blanco por el entonces se diluyó.
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Una semana después, Jaime recibe una llamada del Barça.
Fue Albert Puig, coordinador del fútbol base azulgrana, el que apostó por Brahim. Jugaba en el infantil siendo aún chamaco, allá por el 2011.
El club organizó una reunión en La Masia con el chico, Jaime, el padre y el abuelo, les recibió hasta Andrés Iniesta.
El Barça quería ficharlo, pero debía trasladar a toda la familia, y no calculó un detalle: para Brahim, la familia era, y es lo primero, el Barça arriesga y se firma un contrato, pero nunca cuajó, Díaz quería familia.
Al final llegó el City. El jeque sabía que tenía una joya en casa, y lo fichó en 2015 a los 16. Ya le espera el Real Madrid porque el chico así lo ha querido.
